De acuerdo con la consultora LCG, durante la tercera semana de noviembre, el sector de Alimentos y Bebidas experimentó una inflación semanal del 1,5%. Este aumento impulsó la inflación promedio de las últimas cuatro semanas a un 3,3% mensual, mientras que el total en lo que va del mes ya alcanza un 3,6%.

Inflación en Alimentos y Bebidas

En octubre, la inflación en este sector fue del 2,3%, pero en noviembre, elementos como la carne, que aumentó un 1,7%, contribuyeron a un tercio de la inflación general de la tercera semana. Además, el aumento en el precio de los lácteos (2,5%) y bebidas (3,5%) compensó la leve baja en los productos de panadería (-0,7%).

Incrementos constantes

El análisis indica que, por tercera semana consecutiva, el porcentaje de productos con aumentos ha crecido, aunque más del 80% de la canasta de productos analizada aún no ha variado sus precios. La consultora LCG advierte que la situación muestra una presión continua sobre los consumidores.

La carne como protagonista

Los precios de la carne han sido fundamentales en el aumento general. Durante octubre, se observó un incremento del 15%, y se estima que la tendencia seguirá al alza en el corto plazo. «La realidad es que nos dirigimos gradualmente hacia los precios internacionales, y estos seguirán aumentando», afirmó Sergio Pedace, vicepresidente de la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores (CAMyA).

Implicaciones en el consumo

A pesar de estos incrementos, las ventas en mostrador se mantienen, ya que muchos consumidores comparan el costo de la carne con otros productos y la perciben como más accesible. Pedace señala que «los argentinos están comprando con anticipación, anticipándose a futuras subas».

Otras consideraciones

La consultora Econviews reporta un aumento del 0,7% en el precio de la canasta de alimentos en supermercados del Gran Buenos Aires durante la misma semana. Las proyecciones para la inflación general de noviembre rondan un 2,5%, impulsadas por ajustes en tarifas de servicios y el aumento significativo en productos frescos como la carne.

La situación sigue siendo desalentadora para los consumidores, quienes enfrentan un panorama complicado en un contexto de inflación creciente y ajustes constantes en el costo de vida.