El Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) autorizó la marca El Chapo -mote que alude a las personas bajas de estatura en el norte del país- para diferentes tipos de artículos, sobre todo de lujo. El sobrenombre del recién recapturado capo de las drogas, de 57 años, se podrá usar en productos a base de metales preciosos, joyería, relojes y marroquinería, así como en artículos deportivos, adornos para árboles de navidad y publicidad. Alejandrina Salazar Hernández y Emma Coronel Aispuro, esposas del rey de las drogas, y Alejandrina Guzmán Salazar, su hija, habían presentado 24 solicitudes de marca para comercializar productos con el nombre de El Chapo. Por ahora no se otorgó el registro para una marca de tequila, como pidió la primera esposa del hasta hace poco hombre más buscado por la justicia mexicana, recapturado el pasado día 8 tras su espectacular fuga de prisión seis meses antes. Según el matutino local Milenio Diario, entre las solicitudes presentadas ante el IMPI para obtener el «copyright» se encuentran los nombres de El Chapo, El Chapo Guzmán, Joaquín El Chapo Guzmán, El Chapito Guzmán, El Chapito, Joaquín Archivaldo Guzmán Loaera y Don Chapo Guzmán, buscando cubrir todas las probabilidades. El registro de las marcas figura ya en el Global Brand Database de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. Otras personas llamadas Raúl Espinosa y Ernesto Pérez, que se ignora si tienen vínculos con El Chapo, podrán utilizar la marca de este nombre para vender aparatos e instrumentos científicos, náuticos, topográficos y fotográficos, entre otros. Además, una mujer llamada María de los Angeles Moreno podrá utilizar la marca para comercializar vestuario, calzado y sombreros. Se ignora si se trata de una conocida dirigente local y ex legisladora del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) o sólo es una coincidencia. La imagen de El Chapo y su nombre ya aparecen desde hace un buen tiempo en los pequeños mercados callejeros de la capital y del país, sobre todo en remeras y gorras. Desde 2010, Alejandrina Salazar, la primera esposa de Guzmán y madre de al menos tres de sus hijos, intentó registrar la marca de tequila, pero sin éxito, a pesar de que apelaron una primera resolución negativa, contratando inclusive abogados. Guzmán es una especie de ícono mediático que suele verse en ciertos sectores como un ejemplo a seguir y como un héroe al estilo Robin Hood, que comete delitos pero ayuda a los pobres. El delincuente ya demostró también su efectividad popular tras la reciente entrevista que concedió al actor estadounidense Sean Penn para la revista Rolling Stone. Las camisas que vistió Guzmán en el video difundido por la publicación, de la hasta ahora casi desconocida marca Barabas, fabricada por una pequeña empresa de California, se convirtió en un éxito de ventas a partir de este reportaje, a pesar de que cuestan entre 107 y 128 dólares. El Chapo fue recapturado el 8 de enero, después de casi seis meses prófugo y de otras dos fugas de cárceles de máxima seguridad.
Autorizan la marca El Chapo para artículos de lujo
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