Por varias
razones el C4 versión Mercosur era uno de los autos más
esperados de nuestro mercado. Las expectativas creadas tenían dos
razones fundamentales: era un auto que se fabricaría en Argentina y
posee características afines al gusto de los usuarios vernáculos:
cuatro puertas, buena habitabilidad e inmenso baúl.
La decisión de producir el C4 en
Argentina se debió, principalmente, a que comparte la denominada
“Plataforma 2” con el Peugeot 307, que desde hace años se fabrica en
el país. Sin embargo, pese a que utiliza la misma base, es 29,1
centímetros más largo que el 307 Sedán y 10 centímetros más
extenso entre ejes, medidas que juegan a favor del espacio interior
y un mayor confort
El
sector delantero hasta el parante central copia el diseño del modelo
original francés bicuerpo. A partir de allí hubo que
replantearlo y agregar el tercer volumen tratando de que armonizara
con el resto, lo ha sido resuelto dignamente. La distancia entre
ejes de 2,71 metros permitió otorgar mayor espacio a las plazas
posteriores, más generosas que en el C5, y a la vez ofrecer un baúl
con 515 litros.El equipamiento
de nuestra unidad de prueba correspondía a la versión Exclusive, la
mejor dotada. Contaba con levantavidrios eléctricos (4), espejos
ídem rebatibles automáticamente al cerrar las puertas con el mando a
distancia, sensor de lluvia y de estacionamiento posterior,
climatizador bizona, volante multifunción, ordenador de a bordo,
tapizados de cuero, entre otros. Como faltantes: techo solar y
reglaje eléctrico de asientos.
Apenas se circula con el C4 por
superficies irregulares se manifiesta la intención de priorizar el
confort de marcha, algo que han logrado en gran medida. Respecto de
la posición de manejo, la columna dispone de doble reglaje y el
asiento regula en altura, pero la sujeción lateral es escasa
debido a respaldos y cojines demasiado planos.
La climatización automática de dos
vías es de funcionamiento correcto, la insonorización tanto del
motor como eólica se mostró dentro de los parámetros normales y el
instrumental de tipo digital en su totalidad, similar al de las
versiones importadas en cuanto a disposición de los elementos, puede
ser causante de una larga discusión en cuanto a su funcionalidad.
Las performances no podían ofrecer
grandes sorpresas considerando que su motor es el conocido HDI de
110 CV montado en algunos modelos de Peugeot. Menos de 13
segundos para alcanzar los 100 km/h y 186 km/h de máxima con un
consumo de 7,9 litros/100 km en ciclo urbano y una gran autonomía
gracias al tanque de 68 litros son los datos principales en este
rubro. En lo que respecta al selector que comanda la caja de cinco
marchas, es preciso pero de recorrido algo exagerado.
Si lo analizamos desde una óptica con
influencias deportivas nos equivocamos. Es una berlina familiar
pensada para ofrecer confort de marcha, lo que no significa que en
las zonas de virajes continuos y de radios distintos se sienta
incómodo. Tiene una tendencia obvia a rolar, o sea, a una
inclinación manifiesta de la carrocería, pero tampoco es excesiva.
El C4 HDI Exclusive disponía de
cuatro airbags (frontales y laterales) y ABS con repartidor de
presión como dotación más importante ya que carece de control de
estabilidad/tracción. Los frenos de disco mostraron eficiencia,
verificándose distancias de 100-0 km/h que apenas superaron los 40
metros. El conjunto se completa con un pedal firme y dosificable y
un ABS que entra en acción sólo cuando hace falta