BMW M6
Se puede cambiar el
nivel de potencia del motor, la dureza de la suspensión y la
velocidad de la caja
para despejar
dudas, hay que aclarar que la M que llevan algunos modelos de BMW,
como este Serie 6, no significa magnífico, maravilloso, magestuoso,
monstruoso, magno, magistral, mayúsculo, monumental ni memorable.
Simplemente hace referencia a la división Motorsport de la marca
alemana, aunque cualquiera de los adjetivos mencionados le quedaría
perfecto.
El BMW M6 cuenta con un motor V10 que entrega una potencia de 507
caballos. Y a pesar de lo que se pueda suponer, respecto de las
suspensiones o la caja de cambios, este extraordinario modelo ofrece
la posibilidad de configurar varios parámetros para modificar su
comportamiento.
Por un lado, se puede optar por tres tipos de suspensiones: Confort,
Normal y Deportiva. Por otro, se puede elegir la rapidez con que la
caja realiza los pasos de marcha y a qué régimen lo hace (sólo
cuando está en modo automático). Finalmente, es posible recibir los
507 caballos o aceptar "tan sólo" 400 CV, que por cierto, son más
que suficientes.
De todos modos, BMW pensó en algo más, que el desafiante botón M
ubicado en el volante. Si bien no hace referencia a la magia, lo que
el sistema realiza se le parece mucho. Al pulsarlo, el potencial
deportivo del M6 se eleva a su máxima expresión. Además, está
equipado con el Launch Control, un sistema que permite acelerar a
fondo, con partida detenida, sin que las ruedas traseras queden
patinando pero aprovechando al máximo todo el poder de su V10.
Con la función M en acción, las sensaciones de manejo son
sorprendentes. Las primeras aceleraciones estremecen. Primero, por
la fuerza con la que nuestra espalda se pega en la butaca, y,
segundo, por los "chicotazos" que pega el eje trasero cuando subimos
una marcha (el paso de marcha se puede hacer desde la selectora
tradicional o desde las aletas ubicadas detrás del volante). Con
esta configuración también se vuelve más permisivo el control de
estabilidad, por lo que hay que ser bastante dócil con el pedal del
acelerador.
Está claro que el M6 no es un auto para cualquiera, tanto por el
nivel de conducción que puede exigir como por su precio: 179.500
dólares. Pero sí es un modelo con el que cualquiera puede soñar, ya
que es de lo mejor que hay en el mundo de los deportivos
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