El Salón de Pekín tuvo dos primicias
mundiales en el segmento de los SUV ligeros. Audi presentó el Q5 y
Mercedes-Benz el GLK, ambos competirán entre si y le darán
pelea al BMW X3. La marca de la estrella ya había adelantado al
modelo con los prototipos Vision GLK y Vision GLK Bluetec Hybrid.
El GLK será la variante más
pequeña de la marca dentro del rubro de los SUVs. Su carrocería mide
4,53 metros de largo, 1,84 de ancho y 1,69 de alto. Además, su
despegue con el piso es de 20,1 centímetros en las versiones
nafteras y 18,7 cm en los Diesel.
Su diseño mantiene las líneas vistas en
los concept que lo anticiparon. Igual que el Q5, el nuevo modelo de
Mercedes-Benz ofrecerá dos estéticas diferentes para el exterior.
De serie tendrá un look deportivo y de manera opcional se podrá
optar por el paquete off road que le aporta elementos que acentúan
el aspecto 4x4.En cuanto a
motorizaciones tendrá cuatro versiones. Los propulsores nafteros son
un 2,8 litros de 231 CV (GLK 280) y un 3,5 litros con 271 CV (GLK
350). Los Diesel estarán representados por un 2.2 (GLK 220 CDI
BlueEfficiency) y 3.2 (GLK 320 CDI) que erogan 170 y 224 CV,
respectivamente.
Todos los motores se asocian a una
transmisión automática de siete marchas, denominada 7G-Tronic.
Por su parte, dispondrá de tracción integral 4Matic, que mediante un
diferencial distribuye la potencia en una proporción de 45 por
ciento al eje delantero y 55 al posterior.
Dentro del equipamiento se destacan
el climatizador bizona, volante con control satelital, computadora
de a bordo, arranque sin llave, sensor de estacionamiento y
asistente de arranque en pendiente, entre otros elementos. Se
empezará a vender en Europa a mediados de año a un valor de
45.000 euros aproximadamente