La prestación de servicios de los bancos se vieron reducidos, pura y exclusivamente, a la disposición de dinero en los cajeros automáticos que se encontraban abiertos o en servicio, como así también para depósitos, transferencias y pagos de servicios. De la misma manera, se aseguraron las operaciones online. La disponibilidad de efectivo en los cajeros que se encontraban en funciones variaba: en muchos casos, funcionaba solo un cajero de 10 en la sala de extracciones. También, algunas entidades financieras abrían el acceso a los cajeros más tarde lo habitual. “Acá no hay problema para conseguir dinero, porque tenes un cajero al lado del otro, por lo cual si uno no tiene, haces cinco metros y buscas en otro, aunque hoy te puede llevar tiempo” indicó Bruno, trabajador de un restaurante de la zona y agregó: “el problema es cuando vuelvo a casa en Paternal y ahí tenés un cajero cada siete u ocho cuadras. Ahí se complica encontrar uno con dinero”. Además, los bancos circundantes a la Plaza de Mayo estaban herméticamente cerrados, sin posibilidad de acceder a las maquinas expendedoras de dinero. La carpa que mantiene hace ya más de un mes La Bancaria frente el Banco Central en repudio a los despidos que se realizaron en esa institución se encontraba más poblada que de costumbre y no entorpecía el andar de los camiones de caudales, ausentes en las calles de la city, lo que hizo suponer que hoy no habrá reposición de dinero en los cajeros automáticos. Por último, los comercios gastronómicos se vieron afectados por el menor caudal de gente en las calles, como así también los quioscos lindantes con las entidades bancarias.
Bancos cerrados y cajeros inhabilitados debido a la huelga bancaria
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