El titular de Ciencia señaló en el discurso de cierre del encuentro Bioeconomía Argentina 2014 que desde la cartera nacional “tenemos una doble misión: generar tecnología de punta para producir alimentos de forma más eficiente, abastecer a los mercados mundiales, y, al mismo tiempo, generar cadenas de valor que permitan crear trabajo de calidad”. Con las palabras del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao, cerró “El futuro de la innovación en alimentos”, que convocó en Buenos Aires a más de 800 académicos, investigadores, estudiantes y empresarios interesados en la demanda mundial de alimentos con alto valor agregado, la agroindustria alimentaria argentina y las políticas públicas de promoción sectorial. Durante el acto, Baraño expresó que el gran desafío del futuro será cómo alimentar a una población que aumenta exponencialmente. En este sentido afirmó que “la producción de alimentos aparece como uno de los diez problemas sustanciales que vamos a tener que enfrentar en los próximos 50 años”. La segunda jornada comenzó con un panel dedicado a la innovación en la industria alimentaria. Allí expusieron Roberto Bocchetto y la bioquímica Norma Pensel del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). El primero se refirió a las cadenas agroalimentarias y sus principales características y remarcó la relación que debe existir entre el Estado y la agroindustria y la inserción de la misma dentro del sistema productivo. A su turno, Pensel expuso sobre las tecnologías transversales de procesamiento de alimentos y esbozó un panorama sobre el estado del arte de dichas disciplinas. La especialista hizo hincapié en la ampliación del uso de tecnologías de membranas, la cocción bajo vacío y el desarrollo de envases activos inteligentes, entre otras cuestiones. Por su parte, Graciela Ghezan, de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata, explicó cuáles son las tecnologías críticas para el desarrollo de las cadenas agroalimentarias y destacó los desafíos a los que se enfrentan en cuanto al fortalecimiento de procesos de innovación en las Pyme, la aplicación de biotecnología y la articulación público-privada como principales ejes de esta dinámica. A su turno, Fernando Porta, de la Universidad Nacional de Quilmes, enumeró las acciones para la innovación tecnológica e institucional de las cadenas agroalimentarias, enfatizando las que lleva adelante el Ministerio de Ciencia, como la creación y fortalecimiento de equipos de expertos en vigilancia tecnológica e inteligencia competitiva, entre otros temas. En el último módulo del simposio participó lRuth Ladenheim, secretaria de Planeamiento y Políticas del Ministerio de Ciencia, quien afirmó que “una de las grandes fortalezas de nuestro país es el orgullo que tenemos por nuestra ciencia”. Y que “nuestro desafío es prepararnos para que los alimentos que producimos sean pioneros en el mundo”. Completaron el panel Alejandro Mentaberry, coordinador ejecutivo del Gabinete Científico Tecnológico (GACTEC), y Roberto Delgado secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca. Por último, también estuvo presente Osvaldo Rosales Villavicencio, director de la División de Comercio Internacional e Integración de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), quien brindó una conferencia sobre los escenarios globales y espacios de integración regional y los desafíos para las cadenas agroalimentarias.
Barañao: generar alimentos y empleo con alta tecnología
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