San Carlos de Bariloche es una localidad rionegrina bellísima, con un sinfín de propuestas para el descanso, el entretenimiento y los deportes en todos los niveles, principiantes o más avezados, también cuenta con grandes pistas de esquí.
La ciudad es visitada por numerosos turistas que disfrutan de las exquisitas comidas regionales, deliciosos chocolates barilochenses, junto a una gran cantidad de actividades diurnas y nocturnas.
A orillas del azul Lago Nahuel Huapi, se levanta la encantadora villa dentro del parque homónimo, en un entorno de imponente naturaleza, rodeada de picos nevados, cascadas, bosques milenarios, en un lugar de privilegio.
El turismo cumple un papel preponderante en su economía, está preparada con infraestructura hotelera para todos los gustos, cabañas inmersas en el paisaje, hoteles y hostales en todos los niveles de precios, variedad de servicios y las excursiones en bariloche, terrestres o lacustres, son organizadas con actividades para el disfrute y la recreación de los visitantes.
Entre los paseos imperdibles se encuentran:
El Cerro Catedral
San Martín de los Andes y la ruta de los Siete Lagos.
El Cerro Tronador y al Ventisquero Negro.
Puerto Blest y Cascada de Los Cántaros.
Circuito Chico y Cerro Campanario.
El Bolsón y al Lago Puelo.
El Bar de Hielo más grande de Sudamérica.
La Isla Victoria y al bosque de Arrayanes.
Rafting en el río Manso.
Villa la Angostura y muchas otras.
Un lugar espléndido, para descansar, admirar, descubrir y aventurarse disfrutando nuevas experiencias.Incluso para los mismos pobladores de las distintas regiones del lugar, la llegada del verano es esperada con grandes ansias. Después de haber soportado el duro invierno, donde toda actividad que se realice debe ser bajo techo por la constante caída de la nieve o lluvia; la llegada del sol veraniego y la posibilidad de disfrutar tiempo al aire libre es una de los mayores placeres que se dan los lugareños.