El ajo, por los grandes y múltiples beneficios que aporta a nuestra salud, lleva empleándose en medicina natural desde hace siglos. Una de las formas más comunes de tomarlo e ingerir sus nutrientes es a través de la elaboración de zumos y licuados caseros de ajo y otros alimentos como las frutas y las verduras, mejorando así su sabor y reforzando su poder saludable.
El jugo de ajo es rico en antioxidantes, minerales como el calcio, fósforo o potasio, además de vitaminas B1, B6 y C, entre otras. Una fuente excepcional de nutrientes que hacen del ajo un gran aliado para nuestra salud. Incorporando a nuestra dieta un sólo ajo diario, vamos a lograr desde reforzar nuestras defensas hasta mejorar nuestro sistema digestivo. Si quieres saber más su potente poder, no tienes más que seguir leyendo:
Antibiótico natural
El ajo es un reconocido y poderoso antibiótico natural que además contribuye a reforzar la acción de otros medicamentos. Su riqueza en alicina, un principio activo muy potente, le otorga cualidades antibacteriales, antivirales y antifúngicas, siendo perfecto para combatir todo tipo de enfermedades e infecciones.
Refuerza el sistema inmunológico
Otra de las buenas cualidades del ajo es su capacidad para aumentar las defensas de nuestro cuerpo, siendo de gran ayuda para prevenir el cáncer y otras enfermedades menos graves, como el asma, la gripe o los resfriados.
La toma diaria de ajo favorece también la eliminación de toxinas de nuestro cuerpo, reforzando así nuestra salud y mejorando el aspecto de la piel.
Mejora la salud cardiovascular
El ajo nos ayuda también a mejorar nuestra salud cardiovascular gracias, entre otras, a su capacidad para reducir la presión arterial, disminuir el colesterol en sangre, prevenir la formación de coágulos sanguíneos y mejorar la circulación de la sangre al favorecer la dilatación de los vasos sanguíneos, reduciendo significativamente las posibilidades de sufrir ataques al corazón y derrames cerebrales.
Favorece la pérdida de peso
Uno de los principales principios activos del ajo, la alicina, además de otorgarle la cualidad de antibiótico natural, nos ayuda a reducir la acumulación de grasa en nuestra cuerpo, siendo muy útil para las personas que buscan perder peso de forma saludable. Si eres de esas, te recomiendo que leas también el remedio de miel y canela para adelgazar que aprendimos a preparar días atrás.
Cómo preparar el jugo de ajo
Antes de conocer las recetas, es interesante conocer un truco: para evitar que el olor de se quede en nuestra boca durante todo el día, córtalo por la mitad y quítale la zona central. Después envuélvelo durante un día completo en perejil. El ajo absorberá parte de la clorofila y su olor, evitando así el rechazo de los demás cuando hablemos.
Jugo 1: Una manzana, tres zanahorias, dos dientes de ajo, un puñado de perejil y un trocito jengibre.
Lavamos bien la manzana y pelamos las tres zanahorias. Pasamos todos los ingredientes por la licuadora y removemos. Tomar al momento.
Jugo 2: Un pepino, dos tallos de apio, un diente de ajo y un trocito de jengibre.
Al igual que el licuado anterior, basta con lavar bien los ingredientes y pasarlos por la licuadora. Removemos y tomamos al instante.
Una manera muy rápida y fácil de mejorar nuestra salud.