El magnate y filántropo Bill Gates, quien en 2015 advirtió que la humanidad no estaba preparada para una pandemia, ha hecho otra predicción ahora sobre la crisis provocada por el coronavirus COVID-19: la normalidad no retornará a nuestras vidas hasta por lo menos fines del año próximo.
Puede que no sea hasta finales de 2021 que los estadounidenses «pueden estar completamente seguros» dijo Bill Gates en una entrevista con la cadena de televisión pública de Estados Unidos, PBS.
Y el motivo es que demorará más de un año desarrollar una vacuna y aplicarla, según los investigadores que trabajan para lograr un tratamiento y prevención para la COVID-19.
Además señaló que es imprescindible que se hagan pruebas masivas, incluso desde la casa, y se rastreen los contactos de los contagiados.
“Al hacer un fuerte distanciamiento social con el que la mayoría del país está involucrado en este momento, eso permite nivelar los casos y disminuirlos. Y uno desea reducirlo a un nivel que permita capacidad de hacer pruebas, hacer un seguimiento de contactos, asegurarse de que se mantenga la cuarentena, para que no se vea un gran rebote”, dijo Gates.
«La vacuna es clave, porque, hasta que tengamos eso, las cosas no van a ser realmente normales», aseguró el filántropo, quien recientemente anunció que invertirá millones en siete fábricas de fabricación de vacunas, a pesar de que perderá la mayor parte de la inversión.
«Pueden abrirse [las ciudades] hasta cierto punto, pero el riesgo de un rebote estará allí hasta que tengamos una vacunación muy amplia».
Gates considera que China es un buen modelo de cómo debe ser el retorno a la normalidad.
«Están enviando a las personas de regreso al trabajo, pero llevan máscaras. Están controlando las temperaturas. No están haciendo grandes eventos deportivos. Y así han podido evitar un gran rebote” de la epidemia, dijo.
En el futuro inmediato, cuando se controle la epidemia en Estados Unidos, es posible que se permitan reuniones pero sobre todo de personas jóvenes -más resistentes al coronavirus-, mientras que las de otras edades puede que no se puedan reunir en grupos hasta que no haya una vacunación general.
“Entonces, tener un salón de clases con 30 jóvenes puede estar bien, porque su papel en la transmisión de la enfermedad lo entenderemos en el próximo mes más o menos. Eres mucho más liberal con los jóvenes que se reúnen que con una audiencia de edad general», pronosticó Gates.
Gates se ha asociado con el Instituto de Medición y Evaluación de la Salud, un centro global de investigación en salud de la Universidad de Washington, para comprender mejor «qué políticas y en qué países parecen estar funcionando» y como parte de esto analiza el desempeño de varias sociedades ante la pandemia, entre ellas Suecia, donde no se han impuesto medidas severas de aislamiento.
Gates dejó la junta directiva de Microsoft, el gigante tecnológico que fundó, y de Berkshire Hathaway, a mediados de marzo para concentrarse en los esfuerzos filantrópicos de su fundación, en particular, los dirigidos contra la COVID-19./Yahoo