La demora en la recuperación de la actividad brasileña y de los salarios, así como los todavía altos costos financieros y el atraso cambiario, demoran los brotes verdes en la industria: el estimador mensual industrial calculado por el Indec arrojó una caída del 7,3% anual en septiembre y acumula una retracción del 4,6% interanual en lo que va del año y ocho meses de valores negativos. Además, la capacidad instalada se mantuvo estable en un 63,9%. «La suba tan fuerte en la tasa de interés combinado con un dólar planchado y la fuerte caída de la demanda generó un incentivo fenomenal a desarmar stocks. La oferta reacciona más lento. Se suponía que Brasil iba a empezar a ayudar. Los drivers más evidentes están a la expectativa», dijo Marina Dal Poggetto, directora del Estudio Bein. Los brotes verdes tardan en aparecer. «No se está creciendo en el margen porque los drivers se vienen demorando, y sigue la tasa muy positiva y el dólar quieto. Y si la demanda no reacciona, la respuesta es reducir la producción», agregó Dal Poggetto. Las industrias metálicas básicas (-23,1%) y la rama automotriz (-22,5%) fueron las que más cayeron en septiembre. Por el contrario, la producción de sustancias químicas (1,4%) fue la única que registró un alza interanual. «La debilidad de la economía de Brasil continúa impactando sobre la actividad industrial argentina, especialmente sobre la rama automotriz y las industrias metálicas básicas, que fueron las que mostraron las peores performances relativas», indicó un informe de Econviews. En el acumulado a septiembre, los bloques que registran caídas son las industrias metálicas básicas (-15,2%), la automotriz (-13,8%), la del tabaco (-7,3%), la metalmecánica excluida la automotriz (-6,1%), la edición e impresión (-5,5%), los productos minerales no metálicos (-4,9%), la refinación del petróleo (-4,7%), la alimenticia (-1,9%), la química (-1,3%), la de papel y cartón (-0,6%) y los productos de caucho y plástico (-0,5%). En tanto, la textil creció 4,1%. Para el último trimestre del año, la encuesta cualitativa del Indec recolectó que el 51,7% anticipa una demanda interna estable (versus el 54,3% del mes pasado) y un 27,2%, una baja (24,6% anterior). Y entre las exportadoras, un 55,1% prevé un ritmo estable de ventas (versus un 51,2%) y un 20,3%, que disminuirá. Asimismo, el 81,4% no prevé cambios en la dotación de personal y un 10,3%, una disminución. Luego, 70,9% anticipa un ritmo estable de cantidad de horas trabajadas, mientras que un 19,4%, una caída. «El principal driver es la recomposición del salario real el año que viene. A fin de año, la paritaria de Comercio, la de Construcción y la segunda parte de las paritarias, aunque diluidas por la inflación. Y el bono de fin de año, que macroeconomicamente no tiene incidencia», explicó Dal Poggetto. Econviews espera que la industria se contraiga un 3% este año: «El sector estará principalmente afectado por el deterioro de la actividad económica y del consumo, la crisis del sector automotriz, las aun vigentes dificultades para importar y la menor demanda de Brasil, principal destino de las exportaciones industriales argentinas».
Brasil no se recupera y la industria vuelve a caer fuerte
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