«Necesitamos revocar las visas de cualquier persona involucrada en el ataque a los manifestantes pacíficos», apuntó el gobernador de Florida. El secretario de Estado, John Kerry, no descarta sanciones al gobierno de Maduro
Políticos estadounidenses se sumaron este viernes a una campaña internacional para exigir al presidente Barack Obama que congele las cuentas bancarias y suspenda las visas de viaje a Estados Unidos de funcionarios del gobierno venezolano.
Las declaraciones de los funcionarios tuvieron lugar ante una concurrida audiencia venezolana que se acercó a escucharlos y a pedir libertad y democracia para su país en un restaurante de Doral, ciudad vecina de Miami conocida también como «La pequeña Venezuela» por la numerosa comunidad de ese país que reside aquí.
Con carteles que decían «Venezuela S.O.S», «Leopoldo López somos todos», El que se cansa pierde» y «Por una Venezuela democrática», el público reclamaba apoyo internacional para la democracia venezolana.
«Necesitamos que Estados Unidos se involucre más, que haya más voces. Necesitamos la ayuda de Estados Unidos y todos los países. Necesitamos que el mundo se pronuncie», expresó la venezolana Alejandra Arrieta, de 43 años, tras escuchar al gobernador de la Florida Rick Scott, al senador Marco Rubio y al vicegobernador Carlos López Cantera, todos ellos republicanos.
Minutos antes Scott pidió a Obama que considere sanciones contra el actual gobierno venezolano del presidente Nicolás Maduro. Recordó que cuatro días antes varios gobernadores se reunieron con el mandatario para pedirle que tome medidas.
«El presidente no ha tomado ninguna acción… necesitamos congelar las cuentas bancarias de Maduro y su pandilla, revocar las visas estadounidenses a cualquier persona involucrada en el ataque a los manifestantes pacíficos», señaló.
En las últimas semanas Venezuela ha sido escenario de protestas callejeras que han dejado un saldo de 17 muertos, 261 heridos y 55 detenidos, entre ellos el líder opositor Leopoldo López.
Universitarios y opositores, principalmente de clase media, han salido a las calles a manifestar contra la galopante inflación del más del 56% anual, el desabastecimiento de productos básicos y la creciente criminalidad.
Maduro ha manifestado que las protestas forman parte de un plan de la oposición para promover un golpe de Estado
El senador Rubio, quien ha presentado en el Senado un proyecto que busca aplicar sanciones a funcionarios venezolanos considerados cómplices en la represión de opositores, coincidió con Scott al pedir acción del gobierno de Obama.
«Sí tiene que haber acción del gobierno. No sólo hay que estar preocupado, como ha dicho el departamento de Estado. Hay que estar alarmado», dijo el senador Rubio que presentó en la cámara alta un proyecto para aplicar sanciones. «Le pido al presidente que congele los fondos ahora mismo».
El departamento de Estado ha pedido a Venezuela que respete los derechos humanos y libere a opositores que han sido encarcelados.
Mientras los políticos hablaban sentados en un improvisado podio, varios cientos de venezolanos residentes en la Florida los escuchaban, muchos de ellos vestidos de blanco en señal de paz. En varias oportunidades los funcionarios, que llevaban un prendedor de metal con la bandera de Venezuela en sus camisas, fueron interrumpidos por personas que gritaban «Viva Venezuela», «Venezuela les da las gracias».
Entre la audiencia estaba Luisana Parra, una joven de 38 años oriunda de Valencia, que ha formado el grupo «Damas de Blanco por Venezuela», en apoyo a las mujeres de su país. Otra organización, Unidad Venezolana, aprovechó también el evento para recaudar donaciones e insumos médicos para enviar principalmente a hospitales de su país que enfrentan desabastecimiento.