Mediante un proyecto presentado en la Cámara de Diputados de la nación, legisladores promueven que se modifique la Ley Nacional de Tránsito, incorporando un inciso con el que se obliga a que los vehículos que integran el parque automotor de pasajeros y el transporte de carga tengan caño de escape vertical por encima de la cabina o techo, supo AIM. La finalidad es atenuar el efecto de las emanaciones tóxicas procedentes de la combustión de los motores.
El texto presentado propone una modificación del artículo 53 de la Ley nacional 24.449, de tránsito, al que se le agrega en inciso l, que prevé que “los vehículos del parque automotor de transporte de pasajeros y de transporte de carga cero kilómetro que se incorporen al parque circulante, deberán estar equipados con caño de escape de gases vertical con salida por encima de la cabina o techo respectivo”.
En la fundamentación de la iniciativa, el diputado por Santa Fe, Mario Barletta (UCR) sostuvo que “uno de los principales problemas que afectan la salud de los habitantes de las ciudades son las emanaciones tóxicas procedentes de la combustión de los motores de combustión interna de los vehículos”.
El legislador advirtió que estos motores emiten varios tipos de gases y partículas que contaminan el medio ambiente perjudicando la salud de la población y señaló que entre los productos que se emiten y quedan en suspensión en la atmósfera se encuentran óxidos nitrosos, monóxido de carbono, dióxido de carbono, compuestos orgánicos volátiles y también macropartículas.
A eso hay que sumar que, además de los gases mencionados, “los motores emiten compuestos de plomo y pequeñas cantidades de dióxido de azufre y de sulfuro de hidrógeno”.
“Esta circunstancia de por si delicada, se ve agravada con el hecho de que los peatones, ciclistas, motociclistas y conductores de automóviles en general, reciben en el rostro el humo de las emanaciones de los caños de escape horizontales, que son altamente tóxicos. Esta exposición directa a gases tóxicos deriva en problemas como infecciones de ojos, enfermedades respiratorias, alergias, además de trastornos producidos por la contaminación acústica”, alertó Barletta.
Frente a esa situación, el proyecto pretende “evitar este perjuicio para los ciudadanos producido por el diseño mayoritario de los caños de escape del transporte público y el transporte de carga que apunta directamente al nivel de las personas”.
Esta medida, destacó el diputado santafesino, “ya ha sido adoptada por países como Chile y varias provincias de nuestro país” y consideró que es “una medida necesaria desde el punto de vista de la salud de la población y la promoción saludable de actividades en la vía pública como el uso de la bicicleta”.
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