Nuevo protocolo para combatir la violencia escolar en Buenos Aires
El Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires ha lanzado un protocolo integral para prevenir y manejar situaciones de acoso y bullying en las escuelas tras recientes episodios de violencia en distintos establecimientos educativos.
En respuesta a una serie alarmante de incidentes de violencia en escuelas, que incluyó una agresión a docentes en City Bell, el gobierno porteño ha implementado un nuevo protocolo dirigido a todas las instituciones educativas, tanto públicas como privadas. Este documento busca establecer medidas efectivas para prevenir, detectar y actuar frente a situaciones de violencia escolar, incluyendo el bullying y el ciberbullying.
Un enfoque integral para la convivencia escolar
El protocolo, presentado por la ministra Mercedes Miguel, se enmarca dentro de una política más amplia que promueve un ambiente escolar seguro y saludable. Tiene como objetivo principal fortalecer las relaciones interpersonales y la participación activa de toda la comunidad educativa.
Definiendo el bullying
El bullying se caracteriza por ser una forma de violencia intencional, sostenida en el tiempo y ejercida en una relación de poder desigual. Este comportamiento puede manifestarse tanto en entornos físicos como en medios digitales, causando daños significativos a la víctima.
Herramientas y procedimientos claros
El nuevo protocolo ofrece a las escuelas herramientas específicas para abordar el acoso escolar desde una perspectiva institucional y pedagógica. Se busca una colaboración activa entre docentes, directivos, estudiantes y familias para crear un entorno más seguro.
Intervención y seguimiento
Las instituciones educativas contarán con una guía estandarizada que detalla los pasos a seguir ante un caso de acoso. Esto incluye procedimientos diferenciados para los niveles primario y secundario, asegurando que se atiendan las necesidades de todos los involucrados.
Enfoque en la violencia digital
El protocolo aborda también la violencia en plataformas digitales. Si se identifican situaciones de acoso a través de redes sociales o mensajes, se proporcionan orientaciones para que las escuelas puedan intervenir de manera efectiva.
Participación familiar
La implicación de las familias es fundamental en el proceso de prevención y detección temprana del acoso. Se fomenta la creación de consejos escolares de convivencia y la elaboración de acuerdos institucionales para abordar estos problemas de manera colaborativa.
Mercedes Miguel subrayó la importancia del rol de las escuelas en la formación de ciudadanos y la construcción de vínculos saludables, afirmando que este protocolo es esencial para abordar y prevenir cualquier forma de violencia que pueda surgir entre los estudiantes.
