Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), la producción industrial y la actividad de la construcción en Argentina experimentaron caídas leves en octubre. La situación plantea un panorama desafiante para ambos sectores a medida que el año avanza.

Análisis de la Producción Industrial

El índice de producción industrial manufacturera mostró una disminución del 2,9% en comparación con el mismo mes del año anterior. A pesar de esta caída interanual, el acumulado de enero a octubre de 2025 indica un crecimiento del 3,1% respecto a 2024.

Un estudio de la Unión Industrial Argentina (UIA) revela que el 40% de las industrias han tenido que reducir su producción, evidenciando un contexto complicado y de incertidumbre.

Los sectores más afectados incluyen prendas de vestir (15,1%) y productos textiles (24,0%), entre otros, reflejando la debilidad del consumo que afecta de manera directa a la manufactura.

Situación de la Construcción

En contraste, el indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) registró un aumento del 8% en octubre en comparación con el año anterior. El resultado acumulado de los diez meses de 2025 también muestra un crecimiento del 7,9% comparado con 2024.

A pesar de estas cifras optimistas, se reportaron cambios en el consumo aparente de insumos para construcción, donde destacan aumentos significativos en hormigón (40,7%) y artículos de cerámica (35,7%). Sin embargo, otros materiales como yeso y ladrillos experimentaron caídas en sus ventas.

Expectativas Mixtas entre Empresarios

Un reciente sondeo indica que la mayoría de las empresas del sector privado prevé una estabilidad en los niveles de actividad para los próximos tres meses, mientras que un 21% anticipa descensos. Las causas citadas incluyen la caída de la actividad económica y los retrasos en la cadena de pagos.

En el ámbito de la obra pública, las perspectivas son igualmente diversas, con un 59,8% de las empresas esperando que no haya cambios significativos en su actividad en el corto plazo.

Ante estos desafíos, el futuro próximo se presenta incierto para los sectores industrial y constructor, donde se deberán adoptar estrategias adaptativas para navegar por un entorno económico complejo.