Que es el cáncer infantil
Según datos de la Dirección de Estadísticas e Información de Salud del Ministerio de Salud de la Nación, en el año 2005, el cáncer fue la primera causa de muerte por enfermedad en el grupo de 5 a 15 años, precedido sólo por accidentes. La tasa de mortalidad en ese período fue de 44 por millón en niños menores de 15 años, lo que significa que entre 450 y 480 niños murieron de cáncer por año.
El Registro Oncopediátrico Hospitalario Argentino (ROHA) registró en el período 2000-2008, 11.445 niños menores de 15 años con cáncer. De esta manera, la tasa cruda de incidencia fue de 124 casos por millón en niños en este grupo de edad.
La enfermedad más frecuente de la infancia, la leucemia aguda, tiene una tasa cruda de 46 por millón, seguida por los tumores del sistema nervioso central con 23 y los linfomas con 16 por millón en niños menores de 15. El número total de nuevos casos en nuestro país oscila entre 1.200 y 1.300 por año.
Conviene resaltar que ciertas formas de cáncer son especificas del niño (tumores embrionarios como retinoblastoma, nefroblastoma, neuroblastoma, hepatoblastoma, etc.) y, por el contrario, la mayoría de los cánceres del adulto no existen en pediatría.
«Los resultados de los tratamientos han mejorado significativamente en las últimas tres décadas y hoy es posible obtener la curación en el 70 a 80 % de los pacientes, con variaciones de acuerdo al tipo de cáncer y a la extensión inicial del mismo», refirió Crescenti.
Los resultados se deben a la eficacia de la quimioterapia, al enfoque multidisciplinario en el abordaje terapéutico y a la participación mayoritaria dentro del marco terapéutico de protocolos nacionales o internacionales.
En Argentina la sobrevida de los menores de 15 años con cáncer promedia el 65% debido a diversas condiciones adversas existentes en nuestro país (diagnóstico tardío, dificultad en la derivación en tiempo y forma, complicaciones en el tratamiento y en algunos casos, falta en el cuidado integral del paciente).
El diagnóstico temprano, u oportuno, constituye un elemento estratégico esencial en oncopediatría ya que un paciente diagnosticado tardíamente disminuye sus posibilidades de curación pero además aumenta los riesgos derivados de un tratamiento más intenso.
Como prevenir el cáncer infantil
La prevención y el control del cáncer desde la infancia son posibles a través de la investigación científica de los comportamientos y conductas de los niños que reducen el riesgo de cáncer, su incidencia, morbilidad y mortalidad a lo largo de toda la vida.
La mayoría de los niños en edad escolar carecen de información acerca del cáncer (y otras enfermedades crónicas), las estrategias y conductas para prevenirlo y además, sobre cómo estar saludables y en forma por medio de una vida activa.
«La niñez es un momento oportuno para promover costumbres saludables, es la etapa de la vida en la que se adoptan estilos de vida definitivos y los padres, maestros, pediatras pueden ser más que influyentes en este proceso. Por eso, la atención es creciente respecto a la prevención de cáncer y de otras enfermedades crónicas del adulto desde los primeros años de la vida», finalizó el especialista.