La llegada del USS Gerald R. Ford a la costa de Venezuela intensifica las tensiones geopolíticas en la región. Las autoridades venezolanas han tomado medidas drásticas en respuesta a lo que consideran una amenaza creciente.
Un giro en la geopolítica:
La llegada del portaaviones más avanzado del mundo, el USS Gerald R. Ford, a aguas cercanas a Venezuela, marca un incremento significativo en la presencia militar estadounidense en América Latina. Esta situación se asemeja a los eventos previos a la invasión de Panamá en 1989, generando ruido en la región.
Preparativos en Caracas
En reacción, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, anunció un «despliegue masivo» de fuerzas militares y milicias civiles en todo el país, citando la necesidad de defender al gobierno de Nicolás Maduro de lo que considera una amenaza inminente. Maduro ha ordenado que cerca de 200,000 soldados se movilicen como parte de esta operación.
Contexto y acusaciones
La llegada del USS Gerald R. Ford se considera parte de una estrategia más amplia de EE. UU. para combatir el narcotráfico en la región, con Maduro acusado, aunque él niega tales afirmaciones. Analistas sugieren que el despliegue también podría tener como objetivo desestabilizar su gobierno, calificado como ilegítimo por Washington.
La situación del ejército venezolano
El ejército venezolano, sin embargo, enfrenta críticas sobre su estado actual. James Story, exembajador en Colombia, sostiene que la fuerza armada es, en esencia, una «sombra de lo que fue» debido a la deserción y la falta de entrenamiento adecuado. Según un informe reciente, cuenta con alrededor de 123,000 tropas activas, sumando milicianos y reservistas.
Desafíos internos
A pesar de los anuncios de Maduro sobre el reclutamiento de más de ocho millones de ciudadanos para la defensa, muchos expertos cuestionan la veracidad de estas cifras y destacan que el ejército enfrenta una alta desmotivación.
Arsenal militar y capacidades defensivas
En un contexto de tensión, se ha mencionado que Venezuela mantiene misiles antiaéreos Igla-S y drones armados, pero muchos analistas advierten que podría haber una gran discrepancia entre el material disponible y el realmente operativo. Este desafío se amplifica por la falta de mantenimiento y recursos adicionales.
Campaña de guerrillas
La estrategia del gobierno parece enfocarse en elevar la capacidad de resistencia de sus fuerzas, incluyendo la preparación de la población para un potencial conflicto prolongado. Pero la popularidad de Maduro entre la población es cuestionada, lo que plantea dudas sobre su posibilidad de movilizar un apoyo significativo durante un enfrentamiento.
Conclusiones sobre la preparación de Venezuela
Si bien el gobierno refuerza su retórica sobre un enfrentamiento militar, muchos expertos opinan que las fuerzas armadas de Venezuela no están bien preparadas para un conflicto directo. La estrategia central se basa en la suposición de que el conflicto evolucionaría en fases manejables, pero la verdadera capacidad del ejército y el apoyo popular son temas de debate.
