La situación financiera es crítica, especialmente con un pago de USD 4.500 millones que se debe hacer en enero a bonistas y organismos multilaterales. Caputo, en declaraciones recientes, reconoció: “El escenario cambió después de las elecciones, y hemos logrado separar lo financiero de lo monetario. La acumulación la vemos hoy para fortalecer el BCRA”. Sin embargo, el equipo económico no parece tener en su plan un cronograma de compra de divisas.

Propuestas de Estrategia y Presiones Externas

La portavoz del FMI, Julie Kozak, advirtió que la mejora de las condiciones del mercado representa una oportunidad para que el gobierno refuerce su política económica y agilice la acumulación de reservas. Pese a ello, desde el Ministerio de Economía no se considera implementar un programa específico de compra de dólares.

Caputo y su equipo comunicaron a representantes de Morgan Stanley, un banco de inversión clave, que prefieren no comprometer un cronograma preestablecido de compras ante la baja liquidez del mercado. Según su análisis, es probable que se adopte un enfoque más flexible en las futuras decisiones financieras.

La Recuperación de Reservas Post Bonos

Se anticipa que la acumulación de reservas comience tras la recompra de bonos que el gobierno está preparando. Fuentes cercanas mencionan que se busca reducir el riesgo país a entre 300 y 400 puntos básicos antes de enero, centrando su atención en títulos como AL30 y GD35.

El Proceso de Renegociación y las Perspectivas del FMI

A tan solo meses de la próxima revisión del FMI, expertos sugieren que el gobierno debería centrarse en renegociar sus metas. Claudio Loser, exdirector del organismo, enfatiza que la situación ha cambiado tras las elecciones y que el Tesoro tiene mayor control político que antes. Sin embargo, el impacto de las decisiones del FMI puede haber disminuido debido al apoyo del Tesoro estadounidense.

Reservas para la Sostenibilidad Económica

Con la acumulación de reservas, el mercado espera garantizar no solo los pagos a bonistas, sino también la sostenibilidad de la baja del riesgo país. Esta condición se vuelve crucial para que más empresas accedan a financiamiento, especialmente aquellas que ya han comenzado a emitir obligaciones negociables (ON) en aumento. En las primeras semanas de noviembre, las colocaciones alcanzaron USD 3.000 millones, superando lo registrado en 2022 y 2023.

Expertos de la consultora Invecq destacan que el financiamiento en el sector energético ha mejorado, con tasas de interés que rondan el 8% TNA y plazos de más de diez años. Esto refuerza la estabilidad y profundidad del crédito, en comparación con meses previos donde predominaban vencimientos a corto plazo.