Fiel a sus convicciones tecnocráticas sobre la realidad económica del país, Melconian insistió con el combo pesada herencia (K) + diagnóstico equivocado (M).
De esta manera, el presidente Mauricio Macri terminó sentando a la Argentina para negociar con el Fondo Monetario Internacional a fin de sostener el déficit fiscal, pero «¿de dónde sacás el dinero para hacer crecer la economía?». Las inconsistencias están a la vista.
En el marco del ciclo de conferencias 2018 del Rotary Club, el pasado miércoles 6/06, Melconián repasó:
«Va a costar mucho salir de lo que recibimos.
Esto siempre luce pesimista pero yo no estoy en campaña y tampoco quiero perder lo tecnócrata para no parecer un marciano.
La herencia no ha sido resuelta y, aunque la hubiésemos embocado, cosa que no hicimos, iba a tardar.
Primero, tenemos una tragedia fiscal. Si ustedes me preguntan en cuánto se arregla esto, no tengo idea. En muchos años, excepto que una devaluación y su posterior inflación licúen, como ocurrió 3 o 4 veces en la historia argentina, pero acá la desgracia hizo que esto no explotara. Cuando estas cosas explotan, el que viene atrás no tiene nada que ver y su tarea es solucionarlo. Acá, al no explotar y al no aclarar, me compré este problema y al tercer año ya es mío.
Hasta acá lo fiscal en pesos.
Segundo, la cuenta corriente del balance de pagos, que es dólares. El kirchnerismo recibió 7 puntos de PBI de superávit y dejó 3 de déficit. Es el que hoy tenemos en 5 y da miedo. Es externo.En el medio, hubo récord de soja. Y Kirchner recibió un dólar a $3,70, que traído a hoy te da $41(…) Esto es una tragedia
Tercero, precios relativos. Por ejemplo, el $9 de Kicillof en el mercado cambiario eran $17 pesos de hoy, mientras que Kirchner asumió a $41 de hoy.
Cuarto, nos dejaron una estanflación. Inédito en Argentina. Nunca pasó esto.
Esto es algo que nunca vi en mi carrera profesional. Es muy complicar bajar 13 puntos de gasto fiscal sin una explosión.
Lo mismo para el plan que presentó el ministro Dujovne, que baja 2 puntos en 5 años. Es una fantasía lo que estamos viviendo en términos de reforma tributaria.
Cuando hablo en este tono pareciera que estoy castigando a mi propio gobierno pero no estoy haciendo más que decir la verdad. Mi problema es que me cuesta la sanata de los políticos porque en política la clave es hablar sin responder y eso me cuesta. Durán Barba quiere que no respondas y yo quiero responder.
Dicho esto, pasemos a la respuesta a la herencia y ahora quiero hablar con los números que me respaldan: fue equivocada con un diagnóstico equivocado. Esto no es perder los códigos.
La primera cuestión es el financiamiento del agujero con deuda externa, que es un problema. Es un problema porque estamos consiguiendo dólares para un déficit en pesos. Y vos no podés pagarle a los jubilados en dólares. Entonces, entramos en un proceso en el que hay que cambiar los dólares por pesos pero si eso va directo al mercado, desploma al dólar, y si va al Banco Central para obtener los pesos, terminás con más emisión monetaria que en el kirchnerismo.
Segundo, a la cuenta corriente se le contestó con el tipo de cambio flotante. Para esto tenés que estar preparado. Hay condiciones iniciales. Es díficil agarrar una Ferrari y manejarla en el Conurbano porque está preparada para una autopista, no para calles con pozo.
El problema fue haber puesto el dólar turista al mismo precio que un paquete de fideos. Y eso que yo soy el más liberal en esto.
Hago un raconto de todo esto porque creo que vamos a una nueva política monetaria.
Tercero, incorporamos metas de inflación sobre la base de que íbamos a tener lluvia de dólares y un 3,5% de crecimiento.
En vez de hacer shock fiscal con fluidez monetaria, acá hubo inacción fiscal con shock monetario.
Cuarto, el Fondo de Reparación Histórica para los jubilados, que fue una maniobra pseuprogresista innecesaria.
Por lo tanto, esto diverge. Nos encontramos con un caldo de cultivo.
Todo esto fue en el marco del Plan Perdurar.
Acuerdo FMI
«Veo venir al Fondo de siempre. Va a venir a reencauzar con su meta de activos internos netos para controlar la cantidad de dinero; con su activo de reservas netas para controlar que la usen para pagar deuda externa; y con la meta de números fiscales.
El sector financiero está excitado porque quiere cambiar el humor pero el sector real está preguntando cuándo baja la tasa de interés.
El Fondo se va a hacer cargo de la situación. Habrá que ver en qué queda después la de nuestra política económica.
Creo que se terminan las políticas pseudopopulistas. A partir de ahora, pechuguita con puré de calabaza.
Entiendo que en 100 años sos el único no peronista que termina el mandato, pero tendrías que haber hecho todo de entrada para llegar bien a la elección. Ahora vas a estar en el medio de la elección descubriendo la épica para explicar porqué vas (a la elección). Entonces, ¿representante de qué sos, de volver al Fondo?
Y le advierto a los Durán Barba: ¡guarda con rehabilitar a Cristina porque posterga definitivamente la inversión!».
En tanto, ayer (10/06), al hablar en el 11 Congreso Córdoba del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (Iaef), realizado en el hotel Sheraton, ubicó a la inflación entre el 27% y 30%.
“Nunca creí en esas planillas Excel de los dos CEOs. No puedo estar allí, no creo en esto”, se distanció.
Por último, sentenció: «bajar las altas tasas de interés va a llevar seis meses como mínimo”.
https://youtu.be/LqZe0bWqWXw