Carrió le reclamó al Gobierno que suspenda aumentos

La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, recomendó al presidente Mauricio Macri firmar un decreto que deje «sin efecto los aumentos» de tarifas y que llame a audiencia pública para tratar esas alzas, tras señalar que el Gobierno nacional «no cumplió» con lo que dicta la ley. «Si fuera juez haría lugar al amparo porque no hay audiencia pública; yo tengo que cumplir la ley sea presidente o sea juez», enfatizó Carrió. Para la diputada, «las cosas deben hacerse en una república conforme a la ley», por lo que evaluó que como primera medida «hay que dictar un acto administrativo revocando los aumentos». Señaló que luego, el Presidente debería avanzar «llamando a audiencias públicas, después fijando los aumentos con topes, corrigiendo los aumentos anteriores, incluso se lo puede hacer en forma retroactiva». «Lo que no se puede hacer es no cumplir la ley», señaló la legisladora oficialista. La líder de la Coalición Cívica advirtió que «cuando uno se equivoca jurídicamente lo mejor es no darle a la justicia la oportunidad de revocar un acto que uno sabe que no cumplió con un punto de la ley». «Las personas tienen que entender que en promedio van a tener entre un 200 y un 400 por ciento de aumento, salvo quienes accedieron a la tarifa social»,señaló Carrió. Además, cuestionó al presidente Mauricio Macri por decir que «cuando estás en tu casa en invierno, en remera y en patas, estás consumiendo energía de más», al remarcar que «no hay que decirle eso a las personas cuando uno no sufrió ni hambre ni frío». «Hay que dejar que la gente se ponga pullóvers o que ande sin pullóvers. No hay que decirle eso a las personas cuando uno no sufrió ni hambre ni frío», precisó «Lilita». Además, la diputada nacional aseguró que cree «en Cambiemos y hay muchas medidas que son correctas», pero añadió que «cuando se cometen errores hay que corregirlos y no empecinarse en el error». Por otra parte, renovó sus críticas contra Daniel Angelici, aunque en esta ocasión lo hizo por elevación al indicar que «para salvar a la República hay que enfrentarse a (César) Milani, (Fernando) Pocino y al presidente de un club de fútbol». En forma paralela, evaluó que el empresario kirchnerista Lázaro Báez, detenido en el penal de Ezeiza, «es un delincuente primitivo y no de guantes blancos».