La denuncia presentada por Casanello quedó a cargo del juez federal Daniel Rafecas, según el sorteo practicado en la Cámara Federal porteña. Casanello pidió que Báez, detenido por orden suya y procesado por lavado de activos, sea citado como testigo y con obligación bajo juramento de decir la verdad para que ratifique o no sus declaraciones al portal Infobae en cuanto a que recibe presiones para no hablar en la causa penal en su contra. El juez adjuntó copias de la entrevista publicada en dos partes, la última de ellas hoy, y pidió que «un nuevo juzgado lleve adelante una exhaustiva investigación» en torno a los dichos de Báez en la entrevista telefónica que dio desde su lugar de detención, la cárcel de Ezeiza. Casanello recordó que en su causa Báez está imputado y por ello es necesario que pueda declarar como testigo bajo juramento de verdad ante otro magistrado. «Me están apretado para que me calle, me están apretando para que no siga hablando», sostuvo Báez en la entrevista al aludir a la situación judicial de sus cuatro hijos, indagados en la causa por aparecer como beneficiarios de un depósito en Suiza por 25 millones de dólares. Además, volvió a sostener que vio al juez Casanello en la quinta de Olivos a fines del año pasado, cuando fue a ver a la entonces presidenta Cristina Kirchner. La Cámara Federal tiene que resolver un planteo para apartar del caso al juez, hecho por uno de los hijos de Báez, Leandro.
Casanello pidió que otro juez cite a Báez e investigue sus dichos a la prensa
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