La
delincuencia sembró ayer terror
y pánico entre los asistentes de
tres establecimientos
comerciales concurridos, al
asaltar con armas de fuego de
alto calibre, un restaurante y
dos casinos, en los municipios
de San Pedro Garza García,
Monterrey y San Nicolás de los
Garza.
En
los asaltos cometidos a los
casinos, hubo al menos tres
personas heridas, aparentemente
no de gravedad, y fueron
llevados a cabo por dos comandos
al parecer distintos,
conformados por unos 8 hombres
armados y encapuchados, y
supuestamente en uno solo de
ellos, los delincuentes
obtuvieron un botín aún no
especificado.
Mientras que en el asalto
perpetrado al restaurante, en
donde había al menos unos 70
comensales, cuatro hombres
armados que presumiblemente se
hicieron pasar como clientes
para después llevar a cabo el
ilícito, no hubo lesionados y
lograron apoderarse de un botín
superior a los 150 mil pesos.
ASALTAN CASINOS EN
MONTERREY En asaltos
casi simultáneos, dos centros de
apuestas fueron ayer el blanco
de dos comandos conformados por
al menos unos 8 hombres
fuertemente armados y
encapuchados que irrumpieron en
su interior para llevar a cabo
el ilícito.
El primero de los ilícitos se
registró ayer alrededor de las
16:45 horas, en el negocio
denominado Macrocentro de la
Suerte, ubicado en avenida
Revolución a la altura de la
colonia ladrillera, ubicada al
sur de la ciudad en Monterrey.
Al sitio arribaron hombres
fuertemente armados a bordo de
vehículos y al menos unos 8 de
ellos armados y encapuchados,
penetraron al establecimientos
por accesos secundarios y se
dirigieron hacia donde se ubica
el área de la bóveda en donde se
resguarda el dinero, con la
finalidad de apoderarse del
efectivo.
Sin embargo los delincuentes se
percataron que la bóveda estaba
blindada y no pudieron acceder a
la misma, efectuando algunas
detonaciones de armas de fuego,
rompiendo la puerta de cristal
de una oficina en la que se
encontraban varios empleados,
que por fortuna no resultaron
heridos.
Trascendió que los presuntos
delincuentes, obligaron a al
menos unas cuarenta personas que
se encontraban en el lugar a
tirarse al suelo, procediendo a
quemar algunos muebles y
llevarse la caja registradora
del local, para inmediatamente
después darse a la fuga