«¿Aún siguen buscando a Maldonado? Del teléfono que estoy llamando no es mío. Lo encontré en la cantera del Arroyo las Minas. Hay un cuerpo que es de Maldonado, tiene rastas». PUBLICIDAD inRead invented by Teads El relato del hombre que se comunicó con la voz acelerada convenció a los investigadores que rápidamente montaron un operativo en la localidad chubutense de Epuyén. Pero apenas unas horas después se corroboró que la información era falsa. Ocurrió el mes pasado, cuando en la línea que dispuso el Gobierno para aportar datos recién comenzaba a ser difundida. Hoy, a más de 50 días de la desaparición del joven, son más de 200 los llamados que se recibieron vía telefónica (en el 0800-555-5065) aportando pistas «falsas». Así lo confirmaron a Clarín desde el Ministerio de Seguridad, donde se esfuerzan por aclarar que se trata de información y datos «no exitosos». ¿Por qué la distinción? «En la mayoría de casos no hubo mala fe. Por eso no se puede hablar de que son ‘falsos’. Por la dimensión del caso, la gente muchas veces cree haber visto, cuando ve a alguien parecido y, ante la duda, prefiere llamar. Y nosotros queremos que siga llamando», aseguran. No vislumbran la intención de desviar la búsqueda. No obstante, admiten que hay «casos de aislados» de personas con mala intención que aportan, en forma consciente, datos falsos. «Ante esa situación seremos implacables», avisan. ¿Un ejemplo? Cuentan que ya se denunció un llamado que aseguraba que Maldonado estaba «detenido y recibiendo tormentos en una cárcel de Santa Cruz». «Pero esos casos son una minoría», sostienen. En este contexto, según aseguran en el Gobierno, «por ahora no se analiza la posibilidad de subir el monto de la recompensa». Es que si bien desde que, a principios de este mes, el Gobierno decidió subir de los $500.000 iniciales a $2 millones la oferta para quien aportara datos que permitieran encontrar a Maldonado o ayudaran a resolver el caso; se incrementaron los llamados; desde la cartera que dirige Patricia Bullrich afirman que «la motivación de la gente no es sólo la recompensa». «El nivel de conocimiento del tema y el interés de la sociedad para que se esclarezca influye. Mucha gente ve su cara en los medios y después, desde la buena intención, se lo confunde». El caso más emblemático fue el de la peluquera de San Luis que juró haberle cortado el pelo al artesano diez días antes, lo que desató un inusual operativo, situación que Sergio Maldonado, el hermano de Santiago, calificó como «un sketch de Capusotto». La peluquera estaba tan convencida de haberse cruzado a Maldonado como el matrimonio de fueguinos que aún hoy insisten en haber levantado «a dedo» al joven en la ruta 40. También creyeron haber visto a Maldonado -y así trascendió públicamente- en Entre Ríos, Mendoza y Salta. Pero la lista es más larga, dicen en Seguridad. Casi no hay provincia desde la que no hayan llamado. Más allá de la percepción del telefonista que recibe la llamada, el procedimiento ante cada llamado es el mismo: la información es enviada al juez Guido Otranto, quien es en definitiva el que instruye a las fuerzas federales a corroborar su veracidad. Y sólo los datos más incongruentes son desestimados. «Es importante que la gente que tiene información sepa que si quiere se puede acoger al anonimato y que el Estado pondrá a su disposición todas las herramientas para garantizar su confidencialidad», indicó a Clarín Leticia Risco, coordinadora del Programa Nacional de Recompensas «Buscar». (Fuente Clarín)
Caso Maldonado: Llamados y las pistas falsas por todos lados
Que opinas? Deja tu comentario