Causa Ciccone: ratifican al juez Ariel Lijo y Boudou seguirá preso
La Justicia confirmó la detención del exvicepresidente Amado Boudou quien seguirá en el penal de Ezeiza y rechazó un pedido de recusación que pretendía apartar del caso al juez federal Ariel Lijo. Pese al fallo en que rechazó la excarcelación, los camaristas Leopoldo Bruglia y Jorge Ballestero le pidieron al juez de primera instancia que evalúe una posible morigeración de la detención, algo que podría traducirse en el control mediante una pulsera magnética o bien otra alternativa. Además, el Tribunal desestimó el pedido de libertad que también hiciera el amigo de Boudou, el empresario José María Núñez Carmona, a quien se acusó de lavar dinero producto de un blanqueo de unos más de 700 mil dólares y 4 millones de pesos. Lijo había detenido a Boudou el pasado viernes 3 en su departamento de Puerto Madero al considerar que existía peligro de entorpecimiento de la investigación por enriquecimiento ilícito en su contra: detectó que su amigo Núñez Carmona blanqueó capitales y luego los inyectó en sociedades que compartía con el exvicepresidente. Tras su detención, Boudou recusó al juez, planteó nulidades y además insistió ante la Cámara Federal con su libertad. Los jueces señalaron que se trata de una investigación por hechos de corrupción y ponderaron la «multiplicidad de causas» en contra Boudou, las cuales «se encuentran en pleno desarrollo con un considerable número de medidas probatorias». En ese sentido, adujeron que Boudou es un «importante protagonista» de los acontecimientos investigados y que del «análisis armónico de los distintos expedientes» se deducen «motivos suficientes para restringir su libertad». En la actualidad no sólo hay secreto de sumario dispuesto por el juez de primera instancia sino que además el abogado Alejandro Vandenbroele, titular de The Old Fund, se convirtió en imputado colaborador en las causas y aportó información clave. Por ello, los jueces sostuvieron que todo ello «sí revela un cuadro actual y objetivo que respalda la restricción» de la libertad del extitular del Senado de la Nación. En ese sentido, los camaristas refirieron a «riesgos procesales» que actualmente hay en la causa y no por su condición de exfuncionario público, algo que sí se da en el caso del exministro de Planificación Federal Julio De Vido, detenido en otra causa por su supuesta «influencia» que pudiera ejercer para entorpecer la causa. «Nótese que la generalización indiscriminada de tal lógica supondría ignorar cualquier singularidad, imponiendo el automático encarcelamiento del funcionario -tanto pretérito, como actual- por la mera imputación de un delito, con el caro precio de avasallar fronteras fundamentales del Estado de derecho», sostuvo Ballestero en su voto. Y agregó que «las opiniones emitidas por los jueces en los casos sometidos a su decisión no autorizan su recusación cuando éstas hayan sido volcadas sobre puntos cuya dilucidación corresponde al juicio». Mientras tanto, Boudou sigue detenido en el penal de Ezeiza y en los próximos días el juez Lijo -atento a la recomendación de la Cámara Federa- podría resolver alguna alternativa a la prisión preventiva que viene cumpliendo el exvicepresidente, quien además en la actualidad es juzgado por su supuesta intervención en la compra de la exCiccone Calcográfica.