El restaurante Clo Clo, un clásico de la gastronomía porteña, cerró sus puertas a causa de la gran inflación y los tarifazos que hicieron insostenible la situación.
Después de tres décadas, el local está vacío, nada queda de sus mesas y sillas para más de 250 comensales. En la puerta principal, se ve la correspondencia tirada desde hace más de un mes.
Era uno de los últimos grandes restaurantes que quedaba en pie, ubicado en un predio de siete hectáreas que contaba hasta con una huerta propia con plantas aromáticas, flores y especias que se utilizaban en cada uno de los platos. En 2015, recibió varios galardones internacionalescomo el International Hotel & Restaurante Quality Award otorgado por el Global Trade Leaders Club en Madrid y el Entrepreneurial Co. & World Business Leader Award, galardón de World Confederation of Business en Houston.
Fue cita obligada de muchas celebridades, desde Luis Miguel hasta Los Reyes de España.
En los últimos meses, la mayoría de su personal fue desvinculado, luego de pasar varios meses en los que cobraban sus sueldos con atrasos, según cuentan los propios mozos que más años pasaron en Clo Clo.
Por ahora, mientras nadie anuncie que reabre, se suma al listado de íconos como Hermann, Arturito y Lola, que no pudieron afrontar la caída de consumo.