En una movida que anticipa tensiones con el Gobierno, la CGT decidió este martes no enviar representantes al Consejo de Mayo, donde se presentó un informe que incluye una reforma laboral severamente criticada por los sindicatos. Este gesto marca una postura decidida de la central obrera en contra de las propuestas del Ejecutivo.

La CGT Se Plantea Resistir

El líder de UOCRA, Gerardo Martínez, quien también representa a la CGT en el Consejo de Mayo, expresó que «esta instancia está agotada» y que la reforma «vulneraría derechos colectivos e individuales de los trabajadores». La decisión de no participar en la reunión del Consejo fue un claro mensaje de disenso y culminó con una convocatoria urgente al consejo directivo para este jueves, donde se definirá la estrategia de resistencia.

Estrategias de Resistencia y Diálogo

«No nos quedaremos de brazos cruzados; hay que ir a fondo porque son cambios inaceptables», subrayó un referente crítico de la CGT. A pesar del rechazo generalizado, algunos gremialistas abogan por mantener canales de diálogo con el Gobierno, buscando suavizar los aspectos más problemáticos de la reforma.

Un Análisis Detallado de la Reforma

Entre los artículos de la reforma que los líderes sindicales consideran «inaceptables» se encuentran la eliminación de la ultraactividad, la preferencia de convenios colectivos por empresa y restricciones al derecho de huelga. Además, se critica la propuesta de rebajar las indemnizaciones y limitar las aportaciones a obras sociales.

Tensiones en el Consejo Directivo

Con un panorama complicado, el nuevo triunvirato de la CGT encabezado por Cristián Gerónimo, Jorge Sola y Octavio Argüello buscará establecer un plan de acción durante la reunión del jueves. «Agotaremos todas las alternativas posibles», afirman, anticipando rondas de negociaciones con gobernadores y legisladores para evitar la aprobación del proyecto en el Parlamento.

Movilizaciones en Marcha

A su vez, los sectores más combativos de la CGT intensifican la presión para definir un plan de lucha que incluya paros y manifestaciones en las calles. Además, no descartan llevar el conflicto a la justicia, teniendo en cuenta que la Corte Suprema aún debe pronunciarse sobre un decreto que había sido frenado en el pasado.