Bajada: La tensión entre Japón y China escala tras las declaraciones de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, sobre Taiwán, lo que ha llevado a un cruce de protestas diplomáticas.
China convocó al embajador japonés en Pekín tras las declaraciones de la primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, sobre Taiwán.
Las tensiones entre China y Japón se intensificaron esta semana, luego de que Takaichi sugiriera que Japón podría emplear sus fuerzas de autodefensa si China decidiera atacar Taiwán.
¿Qué está pasando?
Los conflictos surgieron en una sesión parlamentaria reciente, donde un legislador preguntó a Takaichi bajo qué condiciones Taiwán representaría una amenaza para Japón. Takaichi respondió que un ataque con fuerzas armadas podría constituir tal amenaza.
Esta declaración generó la rápida reacción del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, que las calificó como “atroces”.
Comentarios hostiles
El cónsul general de China en Osaka, Xue Jian, hizo comentarios en redes sociales que muchos consideraron amenazantes, sugiriendo que la «cabeza sucia de quien se entrometa debe ser cortada». Este comentario fue calificado como «sumamente inapropiado» por funcionarios japoneses.
A pesar de las protestas de ambos lados, Takaichi se mantuvo firme en sus afirmaciones, posicionándose dentro de un marco legal que le permitiría activar fuerzas de autodefensa según la ley de Japón.
Reacciones de China
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China, en mensajes difundidos en redes, advirtió a Japón que cualquier injerencia sería considerada un «acto de agresión». Sun Weidong, viceministro de Relaciones Exteriores, convocó al embajador japonés para expresar su descontento con las declaraciones de Takaichi.
Un legado de hostilidad
Las relaciones entre Japón y China tienen un pasado complicado, marcado por conflictos armados y la brutal ocupación japonesa durante la Segunda Guerra Mundial. Este legado sigue siendo una fuente de tensión en la actualidad.
Además, la postura beligerante de Takaichi hacia China ha aumentado las alarmas en Pekín, especialmente dado su compromiso de fortalecer las capacidades defensivas de Japón y la cercanía que busca con Estados Unidos.
Las implicaciones de las declaraciones de Takaichi
Las recientes declaraciones marcan un cambio significativo en la política japonesa, que hasta ahora había mantenido una postura de ambigüedad estratégica sobre Taiwán. Esto ha generado un nuevo nivel de incomodidad en Pekín, donde los funcionarios han reaccionado con rapidez y dureza.
