La reciente retórica de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, ha desatado una reacción calculada por parte de China. Pekín ha comenzado a implementar medidas restrictivas, como la interrupción de importaciones de mariscos y alertas a los turistas que planean visitar Japón. Sin embargo, la herramienta más poderosa de China, las tierras raras, permanece en la recámara.

Un Patrón Familiar de Respuestas Chinas

Históricamente, China ha utilizado su control sobre las tierras raras como una palanca en disputas internacionales. Este recurso crítico, esencial para la producción de tecnología moderna como vehículos eléctricos y smartphones, ya fue empleado en 2010 durante una disputa territorial con Japón, donde se impuso un embargo que llevó a Tokio a buscar alternativas.

La Coyuntura Actual: Un Nuevo Juego de Poder

Las dinámicas actuales son diferentes. A pesar de las provocaciones, analistas sugieren que Pekín podría optar por la moderación. El creciente reconocimiento de la dependencia mundial de China sobre estos minerales podría frenar acciones drásticas que alteren las relaciones comerciales actuales. El presidente Donald Trump ha ofrecido apoyo a Japón, un factor que podría complicar cualquier maniobra agresiva de Pekín.

Las Consecuencias de Una Estrategia Arriesgada

Wendy Cutler, exnegociadora estadounidense, señaló que un uso indiscriminado de las tierras raras podría alienar a socios comerciales clave, acelerando la búsqueda de alternativas al suministro chino. Además, el embajador estadounidense en Japón reafirmó su apoyo a Takaichi, sugiriendo una posible ruptura de las relaciones si se escalara la confrontación.

Tácticas Actuales de Pekín

Las medidas impuestas por China hasta el momento parecen diseñadas para infligir daño sin provocar una respuesta internacional coordinada. La suspensión gradual de importaciones de mariscos y la cancelación abrupta de conciertos de artistas japoneses son ejemplos claros de la presión actual.

En este contexto, la portavoz del Ministerio de Comercio chino, He Yongqian, ha hecho advertencias sobre posibles acciones adicionales si Takaichi no modifica su postura sobre Taiwán, territorio que China considera parte de su territorio nacional.

El Impacto en la Industria Japonesa

Las tensiones no solo afectan la política internacional, sino que tienen implicaciones directas para las empresas japonesas. Firmas como Toyota enfrentan riesgos ante un posible retroceso de sus inversiones en China, mientras que las marcas minoristas también podrían sufrir repercusiones similares a las que experimentaron sus homólogas surcoreanas hace años.

Construyendo Alternativas a Largo Plazo

A raíz de la coerción de 2010, Japón ha estado construyendo una cadena de suministro para reducir su dependencia de China. Aunque logró disminuir su necesidad de tierras raras a un 60%, los recientes desarrollos la han llevado a sobrepasar de nuevo el 70%.

Con los avances en el desarrollo de reservas internas y la producción por parte de proveedores internacionales como Lynas, Japón parece tener un margen de maniobra mayor que en el pasado.

Conclusiones Provisionales

A medida que continúa esta saga, es evidente que cualquier decisión que tomen los líderes chinos tendrá repercusiones no solo para Japón, sino también para su propio panorama comercial a nivel global. La posibilidad de que China use sus tierras raras como un arma en las disputas geopolíticas continúa siendo un tema de gran interés.