La aventura escolar comenzó en la Escuela N°16 del Paraje Etchegoyen, en Exaltación de la Cruz, a las 5 de la mañana. A pesar de la intención de salir a la hora, la partida se retrasó una hora y media debido a que la Guardia Urbana verificó la documentación del vehículo y realizó un test de alcoholemia al conductor, el cual resultó negativo.

Intervención de los padres ante sospechas de consumo

El viaje, que incluía paradas en Escobar y Munro, tomó un giro inesperado en esta última localidad. Padres de otro grupo escolar notaron un comportamiento extraño en uno de los choferes y decidieron solicitar a la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) que realizara un test de drogas.

Resultados del control de drogas

Uno de los dos conductores accedió al test sin inconvenientes y obtuvo un resultado negativo. Sin embargo, el otro chofer se mostró renuente y trató de postergar el procedimiento. Tras la intervención policial y varios intentos fallidos de realizar el test, finalmente se confirmó que el conductor había dado positivo por cocaína y marihuana.

Un clima tenso entre los padres y la policía

Mientras se llevaba a cabo el control, los alumnos permanecieron en el micro. La situación generó nerviosismo entre los padres, algunos de los cuales intentaron confrontar al chofer. Finalmente, la policía tuvo que escoltarlo para garantizar la seguridad de todos.

Reemplazo del conductor y la prolongada espera

Ante la emergencia, la empresa organizadora del viaje solicitó un reemplazo. Sin embargo, el chofer que llegó no contaba con las habilitaciones necesarias, ya que no había cumplido las horas de descanso reglamentarias. Tras varios intentos, finalmente la empresa logró contar con un conductor capacitado, permitiendo que el micro reanudara su viaje pasadas las 13 horas, tras más de ocho horas de espera desde la salida inicial.

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