Estuvo en la primera temporada del ciclo y volvió como invitada. Contó sus secretos para mantenerse en línea.
Casi trece años después, Cecilia «Chechu» Rolle volvió a Cuestión de Peso (Net TV, de lunes a viernes a las 19.30) y revolucionó el programa. Chechu había participado del primer Cuestión de peso y se convirtió en una de las figuras emblemáticas del ciclo. Había ingresado con 138.9 kg. y se fue con 82 kg. Era un personaje que generaba polémicas y se destacaba por su fuerte personalidad. Su paso por el ciclo no pasó inadvertido, y por eso, su visita generó muchísima expectativa. Embed «Estoy feliz de la vida, muy contenta y agradecida al programa. Le escribo siempre a los chicos (por los profesionales). Cumplo 47 en diciembre y era una pendeja cuando vine acá. Para mí Cuestión de peso es una familia y es un orgullo haber pertenecido. Y seguir en contacto con todos», le contó a Mariano Peluffo. Divertida, pero a la vez comprometida con ayudar a los nuevos participantes, Chechu contó sus secretos para mantenerse en línea. «Hace dos años que mantengo el peso del alta. Me peso religiosamente mañana y noche. Dicen que soy un poco obsesiva pero eso me ayuda. La tengo re clara y sé que si a la noche peso tanto, a la mañana voy a pesar tanto». Y explicó que «por ejemplo si pesaba 78 y un día pesé 80 no me preocupo tanto porque mi alta fue 82 kg. Pero eso me da una señal de alarma y entonces me cuido especialmente. Tampoco me pongo calzas porque eso engaña ya que se estiran y una cree que está siempre igual. Entonces me guío sólo por la balanza». Después llegó el turno del recuerdo de los profesionales que compartieron con ella aquella época. «Chechu era tremenda», destacó el doctor Sergio Berón. «No le gustaban las verduras ni nada en el mundo. Ella quería hacer gimnasia artística y tela». Entre risas, Cecilia agregó que «pesaba 100 kilos y quería treparme. Así me desgarré», contó. Por último, Chechu contó que vive en Rosario pero manifestó que siempre siguió en contacto con los doctores. «Durante estos años los profesionales siguieron acompañándome. Nadie me soltó la mano. Esto lo resalto porque muchos creen que cuando termina el programa o te vas, se olvidan de vos. Pero no es así», cerró agradecida.