Como fueorn los maltratos a los cadetes de la escuela de policía de La Rioja
Tras la muerte del joven Emanuel Garay, fallecido a raíz de los maltratos y las vejaciones recibidas en un supuesto entrenamiento policial, el país quedó conmovido. Dadas las circunstancias, el juez Mario Martínez dispuso la detención de cuatro comisarios y otros instructores presuntamente vinculados al establecimiento en una causa que pasó de caratularse «lesiones gravísimas» a «homicidio doloso». Sin embargo, este caso no se limita sólo a la muerte de Garay, sino que hay más. Los otros cadetes de la Escuela de Policía de La Rioja que tomaban parte de ese entrenamiento, también sufrieron brutales castigos. Salen a la luz los detalles. Entre las prácticas aberrantes, a los estudiantes se les negaba poder tomar agua y los obligaban a estar horas enteras expuestos a altas temperaturas al sol. Deshidratados, a los cadetes los hacían pasar frente a una pileta con agua estancada, con sapos. Desesperados, algunos de los aspirantes tomaban ese agua para calmar su sed y luego sufrían consecuencias, por el estado del agua. Y más: los superiores los pisaban cuando bajaban la cabeza, les ataban cordeles en el cuello, los hacían barrer el piso con la lengua, les pegaban cachetadas o los golpeaban con palos y los insultaban. No solo eso. También los torturaban en la cancha de básquet al aire libre, conocida como «la sartén», por las altas temperaturas que había allí. Finalmente, los hacían arrastrar sobre cemento caliente y caminar con las manos. De hecho hay cadetes que terminaron con lesiones en nudillos y codos y mujeres con los pechos quemados, por tener que arrastrarse sobre una superficie caliente.