José Quintana, vicepresidente de Caprolecoba, realizó declaraciones preocupantes en Canal E sobre la creciente presión impositiva que enfrenta el sector lechero en Buenos Aires. La falta de actualización en el tope de facturación para ingresos brutos, junto con el atrasado precio de la leche, plantea riesgos graves para la industria hacia 2026.

Inflación y Sus Efectos en la Producción Lechera

La falta de ajuste fiscal ha descompensado el sistema. “En diciembre de 2024 no se votó la ley fiscal correspondiente, lo que ha dejado el marco desactualizado”, lamentó Quintana. Este desajuste se ha vuelto crítico ya que la inflación acumulada impacta negativamente en los productores.

“La inflación del 2024 alcanzó el 118%, y se espera que a eso se le sume un 30% más de lo que será la inflación actual”, agregó el directivo. Como resultado, muchos productores que antes no eran alcanzados por impuestos están ahora en la misma situación.

Precios de la Leche: Una Realidad Desalentadora

Quintana destacó que el precio de la leche ha permanecido estancado en niveles preocupantes: “Estamos hablando de 33 centavos de dólar por litro, un valor que no se encuentra en otras partes del mundo”. Esta congelación de precios, en combinación con los constantes aumentos de costos y tributos, crea un panorama complejo para los productores.

“La presión es insostenible; la combinación de costos en aumento, impuestos desactualizados y precios bajos genera una tormenta perfecta”, apuntó Quintana. A pesar de que algunos analistas mencionan una sobreoferta, él se niega a hacer esa caracterización: “No podemos llamarlo sobreoferta. Debemos trabajar para que Argentina sea un jugador fuerte en el mercado global”, enfatizó.

Quintana explicó que la reciente alza en la producción se debe a factores climáticos favorables y al rebote tras un 2023 muy adverso. Se prevé que este año cerraremos con un crecimiento de aproximadamente el 9-10% en producción, por lo que el sector requiere urgentemente soluciones que permitan enfrentar estos desafíos.