«Beber más agua» ha sido una de las recomendaciones más habituales e insistentes de los nutricionistas para alcanzar y mantener un peso equilibrado. El agua ayuda a adelgazar. Nicola Sorrentino, profesor de Higiene Nutricional en la Universidad de Pavía, doctor de personajes famosos, ha escrito el libro «La dieta del agua», que hoy se pone a la venta, ofreciendo, a quien desea perder peso, una dieta depurativa y energética que no contempla alimentos graso, ni fritos ni alcohol. El secreto de todo está en el agua contenida no solo en las simples bebidas líquidas, sino también en las frutas y verduras, ricas de vitaminas y sales minerales con un elevado poder desintoxicante.
Beber entre ocho y diez vasos
El efecto adelgazante del agua no puede ser comparado al de la dieta o la actividad física, pero es un contribuyente importante, y es claro que beber en cantidad adecuada nos ayuda a perder peso. Escribe el doctor Sorrentino que gracias al agua podemos acelerar los efectos de una dieta hipocalórica, adelgazando de forma más rápida y disminuyendo la sensación de hambre. Por eso, sin exageración podemos hablar de una auténtica dieta del agua, subraya el nutricionista. Las recomendaciones que hace en su libro son éstas: beber 8-10 vasos de agua distribuidos durante toda la jornada y siempre antes de las comidas; dar preferencia a los alimentos ricos en líquidos, en primer lugar verdura y frutas.
Sensación de saciedad
El agua es en efecto el alimento dietético por excelencia: no aporta calorías, tiene una función de drenaje que nos ayuda a eliminar las toxinas y escorias, y además tiene el poder de saciar: beber dos vasos de agua antes del desayuno, almuerzo y cena permite alcanzar una sensación de saciedad mucho más rápidamente durante la comida (este efecto resulta todavía mucho más acentuado si el agua es con gas), como han demostrado diversas investigaciones científicas.
La importancia de beber agua se ha confirmado por investigaciones clínicas sobre un elemento: la termogénesis, es decir, la producción de calor del organismo. Explica el doctor Sorrentino que diversas investigaciones han demostrado que beber dos vasos de agua (medio litro) a temperatura ambiente (22 grados) al día, aumenta un 30 por 100 la tasa metabólica, es decir, la velocidad a la que las calorías se queman para producir energía. En todos los estudios, el agua ingerida con el estómago vacío ha tenido un efecto de breve duración sobre el metabolismo (entre media hora y una hora). Por ello se sugiere beber agua en diversas fases de la jornada, por ejemplo medio litro cuatro veces al día (unos ocho vasos), lo cual puede cuadriplicar el gasto de energía. Advierte el nutricionista Sorrentino que beber una cantidad excesiva puede tener efectos no deseados, sobre todo para quien tiene problemas cardíacos o renales.
Cuidado con el alcohol y la cafeína
En su libro, el nutricionista aconseja no exagerar con el café, el té y todas las bebidas que contengan cafeína. Además, es necesario limitar la asunción de vino a un vaso al día y no tomar bebidas alcohólicas, que son muy dañinas para el intestino. Finalmente, el nutricionista da otras dos reglas importantes: no saltar las comidas y tratar de eliminar progresivamente la cantidad de azúcar simple.
En la presentación del libro de Sorrentino se habla de que su «dieta del agua» es un bello descubrimiento. Pero seguro que muchos ya han puesto en práctica la misma receta o dieta que cabe considerar antigua: beber agua, comer lo justo y actividad física. No hace falta mucha ciencia: solo pura lógica.
Fuente: http://www.abc.es/sociedad/20141002/abci-dieta-agua-adelgazar-201410012106.html