Hoy en día, ya no se trata de colgar el cartel en el balcón de la terraza y esperar a que suene el teléfono con posibles interesados. Desde técnicas de marketing inmobiliario a técnicas de home staging, pasando por recomendaciones básicas, hay mucho donde elegir.
Ya sea con el asesoramiento de expertos o a título particular, hay algunos sencillos pasos que se pueden seguir para que la transacción no se alargue más de lo deseado o, lo que es lo mismo, obtengamos los mejores resultados en el menor tiempo posible.
Hacer de la decisión de vender un inmueble un proceso rápido y ágil ahorra a su propietario no solo tiempo, sino también estrés y complicaciones innecesarias. Hoy en día, ya no se trata de colgar el cartel en el balcón de la terraza y esperar a que suene el teléfono con posibles interesados.
Existen muchos otros medios más efectivos y, sobre todo, algunos trucos que nos pueden ayudar a vender una vivienda en el menor tiempo posible. Desde técnicas de marketing inmobiliario a técnicas de home staging, pasando por recomendaciones básicas, hay mucho donde elegir.
Un precio competitivo
El precio que establezcamos para la venta del departamento o la casa es el principal elemento a la hora de realizar una transacción rápida. Si buscamos que los interesados se fijen en nuestra oferta tendremos que determinar un precio competitivo. Para ello, por supuesto, es crucial hacer un análisis del mercado de la vivienda en la zona en la que tenemos la propiedad a la venta y compararla con otras de similares características.
En este punto, es crucial ser realistas y valorar tanto los pros como los contras de nuestro inmueble y no dudar en realizar una rebaja respecto a las expectativas iniciales que teníamos sobre el precio. Si no nos ceñimos a lo que marca el mercado de la oferta y la demanda, pasarán las semanas y tendremos que ajustar su valor de todas maneras. Mejor hacerlo desde el principio y lo compensaremos ahorrando tiempo y esfuerzo.
Un anuncio atractivo
El primer contacto que tendrán los interesados con la vivienda será con seguridad el anuncio que redactemos para publicar luego en distintos canales. Por ello, no hay que escatimar dedicación para que quede un anuncio que despierte la curiosidad de los potenciales compradores. Tanto desde el punto de vista de la redacción, con una descripción detallada de todas las características, cualidades y calidades de la vivienda e incluso del barrio, así como desde el aspecto visual, con fotografías atractivas.
La galería de fotos que construyamos será clave para atraer la mirada de posibles compradores. Tener los espacios de la casa limpios y en perfecto orden, hacer las fotografías desde los mejores ángulos y con la luz adecuada dará una buena impresión inicial.
Portales inmobiliarios de confianza
Los portales inmobiliarios son en la actualidad la principal vidriera para quienes buscan vender o comprar una vivienda. Suelen ser la primera herramienta a la que recurren los potenciales compradores cuando comienzan la búsqueda de un nuevo hogar.
Así, de un primer vistazo y de acuerdo a las características que el propietario haya establecido y redactado con total corrección, el inmueble podrá aparecer en las búsquedas de perfiles de compradores a los que realmente les pueda interesar.
Son varios los portales inmobiliarios que existen. Cuanto más publiquemos el anuncio, mayor visibilidad tendrá el inmueble. Pero es importante asegurarnos que sean páginas de confianza y calidad contrastada. Usar los contactos cercanos, las redes sociales y todas las posibilidades que nos dan las nuevas tecnologías, por supuesto, no estarán de más a la hora de dar difusión de la venta.
Atención personalizada
Una vez puestos en marcha todos los dispositivos de publicidad que haya a nuestro alcance, comenzarán a llegar los interesados en la vivienda y, con ellos, las visitas concertadas. Aquí se vuelve primordial prepararlas de manera seria y profesional.
Lo ideal es respetar la puntualidad, acondicionar la casa con orden y limpieza, arreglar desperfectos, pintar las paredes o quitar, incluso, cosas de en medio que ayuden a despersonalizar los ambientes y permita a los potenciales compradores imaginarse viviendo allí.
Tan crucial como el acondicionamiento del inmueble es la preparación de toda la documentación que pueda requerir el interesado para comprobar, por ejemplo, el estado de las cuentas (servicios, hipoteca, impuestos, etc.) o las calidades y certificaciones de la vivienda. Tener lista una carpeta con todos estos papeles transmitirá una imagen de seriedad y confianza, además de ahorrar un valioso tiempo en el proceso de venta.
La ayuda profesional
Si nos vemos sin fuerza ni tiempo para afrontar el proceso de venta a título particular, ponerse en manos de profesionales inmobiliarios siempre es una excelente alternativa.
Por experiencia, por red de contactos y por el interés en lo que les aportará económicamente la operación, sin duda trabajarán para concretarla con la máxima rapidez posible.
fuente: inmoMIX.com