Luke Thill es un chico de Iowa (Estados Unidos) que, a los 12 años, decidió dejar el aburrimiento de las eternas vacaciones de verano a un lado para lanzarse a un ambicioso proyecto. La casa propia, ese sueño lejano, que cuesta tanto alcanzar para las generaciones jóvenes de todo el mundo, él lo pudo cumplir algunos años antes de ser mayor de edad.
Claro que debió adaptarse a un presupuesto y espacio acotados. Acá no hay grandes ambientes, ni lujosos adornos, pero con mucha creatividad y esfuerzo pudo construir su propio espacio con cocina, living y un lugar para dormir.
Cuando el chico vino con la idea, su papá le dejó en claro cómo serían las cosas: «Vos vas a recaudar el dinero. Vos vas a trabajar para construirla. Y nadie más que vos será el dueño de ese lugar». Las reglas fueron sagradas para el chico que puso en marcha su proyecto con distintas tareas para recaudar fondos. Un plan a largo plazo lo tuvo muchos días cortando el pasto de todo el vecindario, juntando dinero por internet y buscando las formas de financiar su obra.
El lugar para la construcción sería el patio de la casa de sus padres, allí es donde realmente vive, aunque él se niega a definir a su inmueble como un simple cuarto de juegos o una «casa de árbol». Como señaló al medio local Des Moines Register, para Luke se trata de una «vivienda inicial».
«Era una oportunidad para que un chico hiciera algo más que jugar videojuegos o deportes», dijo Greg Thill, el papá de Luke, quien colaboró con su hijo y lo orientó con su ambicioso proyecto.
«Vos vas a recaudar el dinero. Vos vas a trabajar para construirla. Y nadie más que vos será el dueño de ese lugar», las reglas de su padre. Foto: Facebook.
El sueño del chico había comenzado en las redes sociales donde empezó a ver todos los videos que encontraba sobre casas pequeñas: «Me obsesioné con ellos y decidí construir la mía». Las duras reglas de su padre lo obligaron a buscar distintas maneras de conseguir los materiales para la construcción. Algunos los encontró olvidados en su casa, otros los intercambio con algún vecino ofreciendo su trabajo y el resto los adquirió con el dinero que había recaudado.
Además, buscó ayuda con especialistas que le enseñaron a hacer algunos trabajos: «Un vecino electricista le ayudó a hacer todo cableado, a cambio Luke limpió su garaje. Otro lo ayudó a poner la alfombra y Luke le cortó el césped. También usó cosas que encontró en la casa de su abuela y la puerta de su casa la obtuvo de un amigo de su tío. Estaba en mal estado y Luke la dejó como nueva».
Aparte de la puerta, el amigo de su tío también le dio a Luke algunas de sus viejas ventanas, en total un 75% de materiales de construcción reciclados. Poco a poco, la pequeña casa fue tomando forma, aunque los tiempos se le extendieron más allá del verano.
También tuvo contratiempos, cosas que salieron mal y falta de dinero por lo que su obra estuvo un tiempo detenida. A su vez tuvo que resignar y reorganizar sus planos cuando se dio cuenta que requería demasiado esfuerzo y dinero la instalación de un sistema de plomería completamente funcional para poder tener un baño. De modo que cuando la naturaleza lo llama, no tiene otra opción más que regresar a la casa de sus padres.
Pasó un año, pero el esperado día llegó y por fin Luke Thill terminó la casa. Con 1,5 metros de ancho y 3 metros de largo y un gasto total de 1500 dólares: el chico había finalizado su propio lugar donde desde entonces duerme varias veces a la semana, recibe a sus amigos y encuentra la concentración para poder estudiar.
Son 27 metros cuadrados en los que creó un pequeño living-comedor y una cocina, con un acceso por escalera a la parte superior donde se ubica lo que define como «loft», que en realidad es una amplia cama. Al no tener cañerías debía resolver la falta de agua y para eso adaptó un gran frasco con una especie de grifo y un bowl que captura el agua para que no caiga al suelo.
A su vez dispone de electricidad, una cocina con nevera, y el detalle de su sala de estar es una mesa plegable que le permite ahorrar una gran cantidad de espacio.
En una visita guiada por la casa a través de un video en Facebook, el chico confesó que ahora tiene otros planes y que ya trabaja para seguir construyendo, pero su próxima casa será un poco más grande e incluirá algunos detalles más. Habrá que esperar porque no hay dudas que lo logrará.