Lejos del histórico living informal donde Alejandro Fantino desplegaba junto al equipo sus dones para dirigir una charla distendida, «Animales sueltos» estrenó ayer una mesa redonda integrada por sus nuevos adláteres: los periodistas Jorge Asís y Eduardo Feinman, el analista político Sergio Beresztein, el economista Juan Carlos de Pablo y el humorista histórico del ciclo, Coco Silly. «Armar un dream team se da una vez cada tanto», había asegurado Fantino al mediodía durante la presentación de la temporada ante la prensa. Es que en un año de cambio de gobierno que promete una agenda agitada y volcada radicalmente hacia la política, el conductor comprendió que aquellos treinta minutos que dedicaba al tema el año pasado debían acaparar un protagonismo mayor. «Esa era la idea de sumar a estas bestias al lado mío opinando de lo que pasó en el día, pero yo no tengo dudas de que vamos a terminar hablando de otros temas. A mi me encantaría saber qué piensa Jorge Asís sobre la separación de Matías Alé», había dicho Fantino. El envío, que ayer comenzó con un pico de seis puntos de rating y luego se ubicó en un promedio -según Ibope-de 5,6 a lo largo de toda la emisión, quedó tercero en su franja, con un leve repunte durante la entrevista de Fantino a Marcos Peña. Con una charla que recorrió el balance del jefe de gabinete respecto a los primeros meses de gestión de Mauricio Macri, Peña se refirió a los desafíos que enfrenta el poder Ejecutivo: «Está bueno tomar conciencia de qué recibimos el 10 de diciembre; un país en default con déficit fiscal, desempleo, sin diálogo político. Pero estamos tranquilos, sabemos que los primeros meses son difíciles», indicó el jefe de Gabinete en uno de los ya clásicos «mano a mano» de Fantino. «Estamos convencidos -agregó- de que en los próximos meses va a bajar la inflación, sobretodo, en el segundo semestre del año. En los últimos 10 años hubo un 700 por ciento de inflación acumulada y eso es por una decisión política del gobierno anterior, pero nosotros creemos que es necesario bajarla porque sino funciona como un impuesto a los más pobres». Además, sobre la «herencia» recibida tras doce años de gobierno kirchnerista Marcos Peña aseguró: «Había una mirada de ‘vamos a meterle todas las trabas al próximo Gobierno’, claramente. Es una cuestión de picardía más que de maldad. Lo del dólar a futuro fue, como mínimo, poco transparente». Fantino, que regresó de Colombia ayer por la mañana luego de tres meses de grabar «Escuela para maridos» (un reality para la señal Fox life), había rescatado en conferencia de prensa que «a diferencia de lo que sucede en otros países de Latinoamérica, en Argentina los periodistas evolucionamos al aire». «Santiago (del Moro) empezó con ‘Infama’ y ahora conduce ‘Intratables’, el programa político más importante de Argentina. No hay en la región ningún pueblo tan metido en actualidad política como nosotros y eso hace que un programa de información general y política le vaya tan bien», reflexionó. «Entonces -continuó- la idea de este nuevo grupo es que ayuden a explicar de forma sencilla las cosas que pasan y en otro tono; en ‘Intratables’ están allá arriba, van más rápido y nuestra idea es hacer algo más abajo, explicar manejando tiempos distintos». Reconocido por su obsesión por el rating Fantino admitió que la medición de sus programas ha formado parte, incluso, de su lista de temas tratados en terapia: «Siempre lo viví con mucho dramatismo y lo digo con una angustia enorme». «Sé que esas son las reglas y los puntos señalan los golpes del partido. Sin rating sería un juego sin arco. Después está el minuto a minuto que para un conductor resulta desestabilizante porque cuando lo ves y estás muy mal, es tremendo», añadió. Para explicar su malestar recuerda: «Yo compito contra Marcelo Tinelli hace muchos años y tuve que pasar la época de Ricardo Fort en Show Match, cuando hacía picos de 42 puntos y el resto nos teníamos que repartir el puntito y medio que quedaba». Por último, an
Con el foco puesto en la política, Fantino volvió con «Animales sueltos»
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