La historia de esta tragedia se centra en el testimonio desgarrador de un abuelo que confesó abiertamente su culpa. “Perdóname tía, no sabía lo que estaba haciendo. El diablo se me metió adentro”, expresó a la madre de la víctima al enterarse de los graves hechos.

La Decisión Judicial

La Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal confirmó la condena a Ariel S.F. por abuso sexual con acceso carnal reiterado. La decisión fue unánime, ratificando la sentencia anterior del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 3.

El Contexto de los Hechos

Los abusos ocurrieron en un apartamento de Buenos Aires entre febrero y julio de 2018, donde la menor residía junto a su familia. Se estableció un ambiente de confianza, ya que Ariel era considerado casi como un sobrino por la madre de la joven.

Evaluación del Testimonio

El tribunal valoró de manera minuciosa los relatos de la víctima, quienes consideraron que la joven “relató los hechos con claridad y contundencia” tanto en Cámara Gesell como durante el debate oral. Aunque inicialmente se mostró reacia a declarar, finalmente pidió hacerlo para contar su historia.

Argumentos de la Defensa

La defensa trató de apelar a la inocencia del acusado, argumentando que no hubo pruebas suficientes más allá de la declaración de la víctima. Sin embargo, el juez Pablo Jantus destacó la solidez de los testimonios y la relevancia de la declaración de la menor, considerándola fundamental en el contexto de delitos sexuales.

La Impactante Verdad

Durante el juicio, se expuso la secuencia de los abusos, donde Ariel, bajo pretextos engañosos, encerró a la menor y consumó los actos violentos. La víctima, traumatizada, incluso mostró signos de angustia durante su terapia psicológica tras los episodios de abuso.

Circunstancias Agravantes y Atenuantes

El tribunal estableció circunstancias que agravaron la condena, dado que el agresor era el hijo del propietario del lugar donde habitaba la víctima. A pesar de las atenuantes indicadas por la defensa, como la falta de antecedentes penales, la condena se estructuró para ser acorde a la gravedad de los hechos.

En definitiva, la Sala 3 de la Cámara Nacional de Casación sostuvo que la sentencia estaba sólida, reafirmando que los alegatos del acusado no bastaron para modificar la condena. Con este fallo, se envía un fuerte mensaje sobre la importancia de la justicia en situaciones de abuso.