A cuatro meses de la desaparición del submarino ARA San Juan con 44 tripulantes a bordo, el diputado mendocino del bloque FPV-PJ, Guillermo Carmona, aseveró que el Gobierno corroboró las versiones periodísticas acerca de que la nave tenía como «objetivo táctico secundario» controlar la actividad de buques y aeronaves británicos que operan desde las islas Malvinas.
Según el legislador, esas versiones quedaron ratificadas en la presentación que hizo en el Congreso el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
En una serie de tuits, Carmona aseveró que «Peña en las respuestas escritas a mis preguntas sobre el ARA San Juan ha corroborado versiones periodísticas que Defensa y la ARA habían intentado negar o minimizar».
«La más reveladora», agrega «se trata de información que primero fue ocultada y luego minimizada. Se confirma que el objetivo táctico secundario era la actividad de buques y aeronaves que operan desde Malvinas».
Carmona apunta al ministro de Defensa, Oscar Aguad: «No puede negar lo que obra en el informe de Jefe de Gabinete en respuesta a mi pedido. Tengo la fuerte impresión de que la negación de Aguad de las actividades de control de buques y aeronaves británicas x el ARA San Juan se debe a la prioridad en el gobierno de la relación privilegiada con los británicos por sobre el descubrimiento de la verdad sobre desaparición», agrega.
«No es cierto lo que afirma Aguad de que en territorio nacional no hay acciones de ‘espionaje’. La inteligencia para la defensa nacional en nuestro suelo y en nuestro mar y es lo que evidentemente hacía el ARA San Juan. ¿Cuál es la razón de negarlo?», se pregunta.
Por último, concluye: «A tal punto es cierto que en el ARA San Juan realizaba acciones de inteligencia que entre sus tripulantes se encontraba el suboficial de inteligencia de la Armada Enrique Castillo».
La búsqueda del submarino, hasta ahora infructuosa, se delimitó a 430 kilómetros de la costa patagónica, en torno a una zona donde varias agencias internacionales informaron de la detección de una explosión horas después de que desapareciera la nave.
En su última comunicación con tierra, en las primeras horas del 15 de noviembre de 2017, el comandante del San Juan había informado a sus superiores que se había producido un principio de incendio en un compartimento de baterías por la entrada de agua a través de un conducto de ventilación; un problema que según la Armada fue resuelto y el submarino pudo seguir su viaje hacia su destino final.
En estos meses, además del caso abierto en la Justicia, en el que diversos familiares son querellantes, se abrió una investigación interna en el seno de la Armada y el almirante Marcelo Srur fue destituido por el Gobierno como jefe del cuerpo castrense.
También se creó en el Congreso de la Nación una Comisión Especial Investigadora.