¿Conoces lo que es el tantra y lo que puede hacer por ti? Descubre cómo, poco a poco, se ha extendido la práctica del tantra a la civilización occidental y el mundo entero. Aprende en qué consiste, sus orígenes y sus variedades. Además, cómo se ha implementado la cultura tántrica en el mundo de la intimidad sexual.
¿Qué es el tantra o lo tántrico?
Desde hace mucho se ha escuchado del tantra, de lo que tiene un empuje tántrico, sea en el yoga o una película. Lo cierto es que el tantra no es más que una de las tantas tradiciones orientales basadas en el esoterismo y otras ciencias. Se centran en darle un uso al cuerpo, el deseo material, para tocar la parte espiritual del ser humano.
Originalmente el tantra se puede conseguir en formas variadas en diferentes regiones. Entre estas se encuentran Nepal, Corea, Indonesia, Mongolia, China, entre otras. El nombre se toma de la palabra en escritura devangari “tantra” que significa “telar, armazón, regla, urdimbre, doctrina”. En tibetano significa “continuidad de la luminosidad”, pero todos comparten un sentido básico: alcanzar la iluminación.
¿De dónde sale el tantra?
Según la tradición hinduista la doctrina del tantrismo nace de unos supuestos escritos de Buda alrededor del 480 A.C. Pero esto no está demostrado del todo, pues los tibetanos afirman que no fue buda quien redactó los escritos tántricos. Más bien, que fueron los “mahasiddhas” o grandes maestros los que produjeron los escritos por inspiración de los dioses budistas.
No obstante, otros más afirman que el tantrismo ya existía antes de Buda, así como el metachamanismo tántrico. Además, que va de la mano con la religión del bon del Tíbet y el taoísmo chino. Pero lo cierto es que es una forma de religión muy antigua que ha ido aumentando en popularidad las últimas décadas. La gente de países del mundo occidental está sufriendo un despertar espiritual. Un despertar que les está conectando con la cultura y religión oriental.
Cuál es la conexión del tantra con lo sexual?
El hinduismo contemporáneo ha cambiado y se ha alejado de sus orígenes. Aunque aún se puede encontrar las prácticas y tradiciones hinduistas de antaño, lo que es tendencia hoy en día es el tantra. ¿Será por su conexión con lo sexual? No sabemos, lo cierto es que las últimas décadas han proliferado los cultos hinduistas donde la práctica del tantrismo es lo primordial.
En el hinduismo tiene lugar dos tipos de tantras, ambos se centran en lo sexual. El primero de ellos se basa en las técnicas de meditación y masajes eróticos, a través de las relaciones sexuales. Se afirma que a través de este tantra se integran las energías masculinas y femeninas para alcanzar la iluminación. Con razón este tipo de tantra le llaman “el arte de los mil orgasmos”.
¿Qué es el tantra según los budistas?
Hasta ahora se ha conocido el tantra desde el punto de vista hinduista. Pero, ¿qué dice el budismo acerca del tantra? ¿Se centra también en lo sexual? En la cultura budista hay formas de tantra que excluyen el acto sexual dentro de sus rituales. No obstante, la tradición ha llegado a indicar que sin el acto sexual presente en los rituales no es posible llegar a alcanzar la realización e iluminación.
Entonces, ¿en qué se centra el tantrismo budista? Básicamente en utilizar las energías negativas como impulso para hacer el bien. Se ha catalogado como “un vehículo rápido” a la iluminación. Se trata de conducir la vida, hablar y llegar a sentir como si fuera Buda. Por supuesto, este enfoque no cuenta con más popularidad hoy en día que el tantra hinduista.
¿Cuál es el objetivo del tantra?
¿Cuál es el objetivo del tantra entonces? ¿Fomentar la degradación sexual? ¿Hacer legítimas prácticas que se consideraban ofensivas años atrás? Según afirman los grandes defensores del tantrismo en todas sus formas (budista e hinduista), el objetivo es el más noble. ¿Entonces cuál es el objetivo que cumple este conjunto de prácticas y ritos inusuales?
En palabras de los tantristas, el objetivo es “la reintegración del individuo”, purificar su conciencia primordialmente. Solo que para alcanzar la iluminación y la pureza hay que recorrer el camino de manera inversa. Esto justifica las prácticas basadas en los deseos más elementales del alma material.