La Argentina se ubica en un contexto en el cual la suba de precios comienza a gravitar con fuerza en los bolsillos de la gente. Ante esto, varios economistas dieron consejos sobre cómo se pueden defender los consumidores o, al menos, intentar hacer valer sus pesos en un escenario inflacionario creciente.
Camilo Tiscornia, Aldo Abram, Orlando Ferreres y Susana Nuti, dieron algunos consejos sobre cómo tratar de buscar una salida a este contexto complicado.
Para Camilo Tiscornia, “el problema que tiene este año la alta inflación es que además se está dando con una baja de salarios reales, con lo cual hay una caída del ingreso de la gente y pocos tienen algún sobrante”.
En este contexto, explicó, “un modo sencillo de preservar el valor de ingresos y ahorros es acumular bienes no perecederos que uno sabe que va a consumir en el futuro: habiendo inflación, es más barato comprar hoy que dentro de un mes, y el rendimiento de hacerlo es alto”.
A su turno, el economista Orlando Ferreres, también dio algunas pautas: “comprar dólar-ahorro es una opción para protegerse de la inflación, los plazos fijos no cubren el incremento de precios o sea al vencimiento del plazo fijo se puede comprar menos cosas que en el momento de hacerlo”.
Abram
Para Aldo Abram, “en los próximos meses, la inflación tenderá a acelerarse debido a que el Banco Central deberá atender con emisión las crecientes necesidades de gasto del gobierno y porque la demanda de pesos se está cayendo. La gente está cansada de que la estafen quitándole poder adquisitivo a sus tenencias de moneda local y, ahora con el default, además surge el temor a un susto cambiario”.
En este escenario, destacó que “mayor oferta y menor demanda implica, en cualquier bien, una baja de su precio. Es decir el “metro” con el que valuamos los productos y servicios locales se achica y todo sube respecto de él, es decir gana velocidad la inflación que se ubicará a fin de año por encima de 40%”.
Puntualizó que “los argentinos han tenido la triste experiencia de haber vivido muchas de estas situaciones en el pasado. Eso les ha permitido aprender a defenderse y es lo que están haciendo. Una vía es comprar moneda extranjera; pero, también, gastarse los pesos lo más rápido posible, aún por anticipado endeudándose. Por eso vemos que, cada vez más, las ventas de los supermercados se concentran a principios de mes. Cuando la gente cobra el sueldo sale disparada a comprar todo lo que pueda antes de que los precios suban”.
Nuti
Para la economista Susana Nuti, “lamentablemente la inflación es el impuesto más recesivo y por ende injusto que hay, además de no estar autorizado por ley. El que se beneficia financieramente es el que recauda, o sea el gobierno, tanto porque erosiona los gastos que paga, como porque no lo reconoce al momento de ajustar los mínimos no imponibles de los impuestos que cobra”.
Agregó que “la gente de menores ingresos es la que menos puede hacer al respecto ya que todo su ingreso es consumo y por lo tanto es alcanzado por la inflación, “achicando” su salario”.
Ingresos medios
Puntualizó que la gente de ingresos medios “pueden resguardarse parcialmente (porque no hay mecanismos a través de los cuales todos puedan salir ilesos de la inflación) a través de algunas inversiones que, aunque tienen tasas reales negativas, no deterioran tanto el poder adquisitivo. Las menos riesgosas son los plazos fijos a muy corto plazo. Hoy casi el 80% del dinero depositado està a menos de 60 dìas (de ese porcentaje, la mayor parte está en cuenta corriente y caja de ahorro) pero reitero: son siempre estrategias de resguardo parcial”.
Añadió que “por fuera del circuito de inversiones de resguardo parcial, un asalariado sólo encuentra pocas alternativas: búsqueda de precios (con la consecuente pérdida de tiempo y viáticos), compras en grupo en lugares mayoristas para repartir los costos de búsqueda y traslado aprovechando los menores precios, utilización de las cuotas sin interés de las tarjetas en aquellos casos que existan, y otras opciones similares”.
Destacó que “la compra de divisas por cortísimo plazo es un arma de doble filo por las fluctuaciones inesperadas y la brecha entre la compra y la venta. Sólo sirve para mantener ahorros, es muy riesgosa para intentar obtener rendimientos en pocos días. Obviamente, no se puede negar que algunos tengan la posibilidad de adquirir divisas a precio oficial y luego venderlas en el mercado informal, pero no es una facilidad que tenga la mayoría”, indicó.
Diez recomendaciones a tener en cuenta
1 – Acumular bienes no perecederos que uno sabe que sí o si va a consumir en el futuro
2 – Es más barato comprar hoy que dentro de un mes
3 – Comprar dólar ahorro
4 – Adquirir moneda extranjera
5 – Gastar los pesos lo más rápido posible
6 – Consumir en cuotas en pesos
7 – Plazos fijos de corto plazo
8 – Comprar en grupo en lugares mayoristas
9 – Repartir costos de búsqueda y traslado de mercadería
10 – Utilizar la tarjeta en cuotas fijas y en pesos
Fuente: http://www.elliberal.com.ar/ampliada.php?ID=150880