Cuando la vida aprieta, el alivio que buscamos es muy apreciado. Y es que, aunque nuestra existencia está llena de momentos increíbles, existen algunos aspectos de nuestro paso por este mundo que se vuelven realmente asfixiantes.
La familia, los amigos, el trabajo… El estrés del día a día, las discusiones con tu pareja, y el dinero. El dichoso dinero. Y es que, llamar materialista a quien le da importancia al dinero suena muy bien, pero si no lo tienes, la cuestión económica se convierte en el máximo de tus problemas.
En nuestro país, muchas personas han tenido que pasar en los últimos años situaciones bochornosas. En un mundo donde se produce el doble de lo que se consume, mientras la otra parte del mundo se muere de hambre, no es de extrañar que las necesidades económicas estén a la orden del día.
Apretarse hoy el cinturón es más necesario que nunca, por eso, te damos algunos consejos para que puedas llegar a fin de mes sin necesidad de pasar un mal trago.
Una ayuda extra: los créditos online
Existe una forma de conseguir dinero fácil que puede venirte muy bien si tienes alguna necesidad puntual. Se trata de unos préstamos que ofrecen unas entidades financieras que han surgido por Internet y que pueden ayudarte a salir de más de un apuro.
Los créditos online son un tipo de préstamos personales que ofrecen cantidades de dinero no muy altas pero que sirven para conseguir algún objetivo. Están pensados para los imprevistos que pueda tener una persona, pero son tan útiles que se utilizan en el entorno familiar e incluso en las empresas.
Los motivos para solicitarlos pueden ser varios, desde una lavadora que no funciona, hasta una reforma que quieres hacer en casa. La clave es solucionar el problema solicitando el dinero que necesitas. Eso sí, ten presente que vas a poder devolverlo o tendrás que pagar más intereses de lo que cuesta tu préstamo.
Entre las ventajas que presentan estas entidades destaca la rapidez con la que se concede. Y es que cuando no podemos esperar por ese efectivo que tanto necesitamos, está bien contar con créditos directos las 24 horas.
Además, para pedir estos préstamos no tendrás que enfrentarte al papeleo, ni tampoco te pedirán nómina ni avales. Solo tienes que rellenar un sencillo cuestionario, desde tu casa, y en breves minutos obtendrás la respuesta que necesitas.
Establece un presupuesto mensual
En ocasiones no pasa que, salvando los imprevistos, no sabemos administrar nuestro dinero. Puede que pensemos que sí, o que creamos que no servirá de nada apuntarlo en un papel. Pero la verdad es que, es una idea que puede conseguir hasta que ahorremos.
Por muy pocos que sean nuestros ingresos, estará bien hacernos un esquema con las salidas y entradas y también con las partidas que más gastamos. En nuestro día a día puede que no nos demos cuenta de que estamos abusando de alguna partida como el ocio o la comida, y anotándolo en un papel es la mejor forma de ver cómo podemos ahorrar.
Sabemos que, para algunos, la palabra ahorro puede causar hasta risa, pero si nos organizamos bien veremos cómo nuestro presupuesto y nuestra economía pueden tener unas mejoras impensables.
El primer gasto, el ahorro
Cuando establecemos un presupuesto mensual, una de las primeras cosas que debemos hacer es destinar un porcentaje de nuestros ingresos al ahorro. Puede que ahora te parezca descabellado porque en tu situación ya te cuesta llegar a fin de mes para encima tener que ahorrar, pero lo cierto es que, con un excel, o un lápiz y un papel en su lugar, se pueden hacer maravillas.
La recomendación es la de ahorrar el 10% de tus ingresos, es decir, si cobras mil euros, tendrías que guardar 100 euros para tu cuenta de ahorro. Se trata de una operación que es preciso realizar nada más cobres tu dinero. De lo contrario, si guardamos lo que sobra, seguramente nos lo habremos gastado. Es una de las situaciones más normales, y es cuando no hay ahorro.
¿Qué hago con el dinero que he ahorrado?
Una buena idea para aumentar esos ahorros es que trabajen para ti. Que tu dinero trabaje quiere decir que los puedes invertir para que, con el tiempo, puedas tener más dinero del que tenías al empezar.
Es sencillo encontrar bonos de inversión donde tu dinero vaya haciendo su camino. Para saber dónde invertir te aconsejamos que consultes con un profesional, pero, lo que está claro es que, a mayor rentabilidad, mayor riesgo. Es una cuestión fundamental que veas hasta donde estás dispuesto a perder, una vez hayas conseguido tu propio colchón.
Con estos sencillos consejos conseguirás no solo llegar más desahogado a fin de mes, sino conseguir un fondo de emergencia que te permita dormir con una mayor tranquilidad.