La COP30 y el desafío climático: ¿la era de la diplomacia multilateral ha llegado a su fin?
La reciente cumbre COP30 en Brasil destacó ausencias notables, lo que plantea dudas sobre la eficacia de estas reuniones internacionales frente al creciente desafío climático.
Un recuerdo del pasado: La fotografía de la COP21 en París, hace diez años, muestra una gran cantidad de líderes globales unidos por un objetivo: combatir el cambio climático. En el centro de la imagen, figuras como el entonces primer ministro británico David Cameron y el presidente estadounidense Barack Obama, son testigos de un momento histórico. La diferencia con la situación actual es evidente: la reciente cumbre en Brasil no pudo reunir a varios líderes clave, incluidos Xi Jinping y Narendra Modi.
Las ausencias que marcan la pauta
Durante la COP30, la falta de asistencia de aproximadamente 160 líderes, incluido el presidente de EE.UU., Donald Trump, genera cuestionamientos sobre la utilidad de estos encuentros multinacionales. Trump ha retirado a su país del Acuerdo de París y ha decidido no enviar representantes de alto nivel.
El escepticismo crece
La exdirectora de la convención sobre el clima de la ONU, Christiana Figueres, ha señalado que el proceso de la COP ya no cumple con su propósito original. La forma en que se aborda el clima se ha transformado en una lucha por conquistar el mercado de la nueva energía, más que un esfuerzo por combatir el cambio climático.
Trump y su postura sobre el clima
Desde su regreso al poder, Trump ha intensificado su crítica al cambio climático, describiéndolo como un «engaño». Su administración ha desmantelado muchas iniciativas en pro de las energías renovables y ha priorizado los combustibles fósiles, lo que provoca preocupación en varios sectores sobre el futuro de la cooperación global en este campo.
Un nuevo juego de poder
Mientras Estados Unidos retrocede en sus compromisos, China avanza rápidamente. En 2023, se estima que las tecnologías limpias representaron casi el 40% del crecimiento económico en el país. Esto ilustra una clara división en cómo las grandes potencias abordan el futuro energético, dejando a Europa y a varias economías emergentes en una posición incómoda.
Replanteando la COP
Algunos expertos sugieren que es momento de redefinir el formato y la frecuencia de estas cumbres, argumentando que reuniones más pequeñas y específicas podrían ser más efectivas. La cumbre en Brasil se considera crucial para abordar algunos problemas apremiantes, como el financiamiento de la protección de las selvas tropicales.
El futuro del clima
Con los niveles de emisiones de gases de efecto invernadero aún en aumento, el desafío es?¿cómo pueden estas reuniones seguir siendo relevantes? Expertos como Michael Liebreich abogan por encuentros más espaciados, argumentando que las políticas deben alinearse con las realidades económicas para impulsar un cambio verdadero.
