Un brote de coqueluche, también conocido como tos convulsa, está causando alarma en todo el país. Con la lamentable muerte de siete infantes y un notable incremento en los contagios, las autoridades sanitarias han encendido las alarmas lanzando un llamado a la vacunación. La enfermedad, que había sido controlada, ha comenzado a circular nuevamente debido a la baja en la cobertura de vacunación.

En Comodoro Rivadavia, los primeros casos fueron detectados en julio y varios pacientes, incluidos bebés menores de 2 meses, requirieron atención en el Hospital Regional. La infectóloga Soledad Mussini explicó que “en el país hay un brote de coqueluche. La falta de vacunación está permitiendo que las bacterias vuelvan a circular”. Este año, se han registrado tres veces más casos que en el anterior, con los pequeños fallecidos siendo todos menores de 2 años y con esquemas de vacunación incompletos.

Síntomas a Tener en Cuenta

Mussini detalló que en los bebés se manifiestan accesos de tos, dificultades para respirar con sonidos agudos, vómitos y cambios de coloración. Los adultos, en cambio, presentan episodios prolongados de tos que superan los 14 días y no mejoran con tratamientos comunes. “Es una tos persistente que no se resuelve fácilmente”, aclaró.

La Urgente Necesidad de Vacunarse

La baja cobertura vacunacional, que se sitúa en apenas el 50%, está muy por debajo del 90% necesario para frenar la propagación de la enfermedad. Mussini expresó su preocupación: “Estamos dejando que enfermedades controladas resurjan. Disponemos de la herramienta, pero no la estamos utilizando adecuadamente”.

Presencia Continua de la Enfermedad

La infectóloga puntualizó que el coqueluche no presenta un patrón estacional claro. Aunque el brote inició en julio, se han reportado casos recientes incluso en los días previos al verano. La enfermedad se contagia a través de vías respiratorias, comenzando con síntomas similares a un resfriado antes de que aparezcan los característicos acessos de tos.

Finalmente, Mussini reitera la importancia de mantener los calendarios de vacunación al día y sugiere medidas preventivas, como garantizar la ventilación en los ambientes, realizar un frecuente lavado de manos y evitar el contacto cercano con personas enfermas.