El reciente escándalo europeo, en cual se demostró que la carne molida de los supermercados contenía ADN de caballo, ha volcado las miradas a la industria alimentaria. Después de conocer algunas de sus prácticas, sabrás que un pedazo de caballo es de los menos nocivo que puedes encontrar en tu hamburguesa.
En Estados Unidos, cada año se registran alrededor de 76 millones de enfermedades a causa de alimentos. Cerca de 5 mil de ellas terminan en muerte.
Alrededor del 70% de la carne molida en el mercado contiene residuos que sirven de relleno barato. Denominado «Pink Slime», los restos de grasa, tendón, coágulos y demás desperdicios son separados por un proceso de centrifugación y expuestos a amoníaco u ácido cítrico para eliminar los gérmenes. Debido a que es considerado un proceso de fabricación y no un ingrediente, no aparece en la etiqueta del producto.
De acuerdo a la FDA (Food and Drug Administration) de Estados Unidos, 2/3 de las muestras de carne tomadas entre 2002 y 20011 contenían la bacteria E. Coli. Ésta se encuentra en los intestinos de los animales y ayudan en el proceso digestivo. A la hora de matar a los animales y rajar sus intestinos, las heces pueden contaminar la carne. Algunas cepas de la E. Coli pueden ser nocivas para el consumo humano.
Debido a que el ganado es comúnmente tratado con antibióticos, muchas de las bacterias distribuidas en su carne se han vuelto resistentes a sus respectivos tratamientos. Es decir, se puede ingerir en la carne molida Salmonella, Enterococcus y Staphylococus aureus inmunes a los medicamentos y por lo tanto, extremadamente difíciles de eliminar.
La carne procesada contiene altos porcentajes de químicos nocivos provenientes de medicinas veterinarias, pesticidas y esterilizantes entre otros. A diferencia de las bacterias que generalmente pueden ser eliminadas con una buena cocción, estos químicos permanecen. Algunas de estas toxinas no pueden ser procesadas por el hígado o los riñones, por lo que se almacenarán en el cuerpo
Fuente > http://www.muyinteresante.com.mx/salud/13/03/06/hecho-carne-hamburguesas