Ante la pregunta de si los casos de Trotz y los Naidenoff aumentaron el interés en el producto, respondieron en forma afirmativa. «Se incrementaron ampliamente la búsqueda de información sobre el tema y las consultas en nuestros canales de atención al cliente, lo que se tradujo también en un aumento de pedidos del detector de monóxido», indican.
Las ventas también crecieron en Mercado Libre, donde se pueden conseguir modelos que van desde los $ 393 hasta los $ 10.000. «Como dato más destacado, este lunes se vendieron 1.572 unidades. Es un récord en lo que va del año, y para este tipo de productos dentro del sitio», contaron fuentes de la compañía, y señalaron que el producto tiene una venta promedio de entre 20 y 40 unidades diarias.
El detector más vendido por Mercado Libre fue el de la marca Kidde. Funciona con dos pilas AA y cuenta con el Certificado UL, el más importante de Estados Unidos. Se consigue por $ 1.845 y tiene 10 años de garantía. Además del aumento de ventas, en la plataforma notaron movimientos inusuales a nivel tráfico. Es decir, gente interesada en el producto. «Este lunes hubo un pico de búsquedas poco habitual: casi 15.000 usuarios estuvieron buscando la frase ’detector monóxido carbono’», contaron los voceros.
Por su parte, el aparato de Metrogas -que se consigue en su sitio web y también por Mercado Libre- tiene un precio de $ 2.352 en un pago o de 12 cuotas de $ 196 con tarjetas seleccionadas, con envío gratuito a todo el país. Es de fácil instalación y no requiere de un profesional técnico. Se enchufa en un toma corriente, se ubica en los ambientes donde haya artefactos a gas u otro hidrocarburo, y tiene una cobertura de 50 m2. Cuenta con una alarma sonora y una señal lumínica, que se activan en forma simultánea.
Desde Metrogas sugieren instalarlo porque «el monóxido de carbono es una sustancia tóxica que ingresa al cuerpo a través de la respiración. Es altamente peligroso porque no es detectable a través de los sentidos. Carece de olor, sabor y color. Tampoco irrita los ojos ni la nariz. Frente a este hecho, cientos de personas podrían tener presencia de monóxido de carbono en sus hogares sin saberlo».
Aunque están convencidos de que el detector es «un elemento que puede prevenir accidentes», desde la empresa asumen que también es fundamental realizar un control periódico de la instalación interna por parte de un gasista matriculado, para mantener la seguridad diaria en la vivienda.
Por su parte, en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recomiendan el uso de estos aparatos. «Instale en su casa un detector de monóxido de carbono que funcione con pilas o que tenga pilas de reserva», indican en su sitio Web, junto a otros consejos para evitar intoxicaciones. Y continúan: «Salga inmediatamente de su casa si suena la alarma del detector de monóxido de carbono y llame al 911. Busque atención médica inmediata si cree haberse intoxicado con monóxido de carbono y se siente mareado, aturdido o tiene náuseas».