La presidenta Cristina Fernández admitió que sintió una «profunda desconfianza» cuando el médico Cristian Fuster le diagnosticó el hematoma craneal, por el que debió ser intervenida quirúrgicamente. «Sentí una profunda desconfianza. ¿No me querrá hacer algo? Uno tiene algunos adversarios, ¿qué me querrá hacer», reveló la mandataria durante el homenaje que se realizaba a Fuster en el Congreso por su labor profesional.
Cristina homenajeó al médico que la operó en 2013
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