La presidenta Cristina Kirchner retomaría sus funciones la semana próxima, aunque «con restricciones», y sólo atendería desde la Residencia de Olivos, sin actos públicos y sin viajes en avión o helicóptero.
Según pudo saber la agencia DyN, la jefa del Estado se trasladaría en las últimas horas del viernes a la Fundación Favaloro para hacerse nuevos estudios, luego de la intervención quirúrgica a la que fue sometida el 8 de octubre último por su hematoma subdural, y control cardiológico por la arritmia.
Posteriormente, se daría a conocer un nuevo parte médico que, según las fuentes consultadas, registraría una evolución «favorable», tal como el último informe difundido el viernes, por lo que se le daría el alta. De esta manera, Cristina estaría autorizada a volver a sus funciones ejecutivas y atender el despacho en Olivos sin concurrir a la Casa de Gobierno.
Los profesionales que la atienden, tanto los médicos de la Favaloro como los de la Unidad Presidencial, coinciden en que la mandataria debe evitar por un tiempo todavía no determinado todo tipo de actividad que le genere «un estrés mayor» que el habitual del cargo.
Por esa razón, se le recomendaría cambiar su estilo de gobierno: nada de actos públicos ni viajes aéreos. En tanto, en la Casa Rosada no hay todavía ningún preparativo para un inmediato retorno de la Presidenta a su despacho. Durante su ausencia, se aprovechó para realizar en lo que se denomina «área presidencial» algunos arreglos de albañilería y pintura.
Asimismo, pese a la expectativa que generaron ayer las palabras de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien puso este fin de semana como fecha para el regreso de la mandataria con «un gran festejo», no hay todavía ningún movimiento ni instrucción para alguna movilización o un acto de bienvenida.
Aunque en los primeros días del posoperatorio mientras realizaba el estricto reposo ordenado por los profesionales en Olivos la jefa del Estado se mantuvo ausente del manejo del gobierno, posteriormente fue retomando en forma gradual la atención de temas de Estado.
La última semana, muchos funcionarios oficiales admitieron que -atento a la evolución «favorable» registrada luego de los controles realizados el viernes pasado- recibió a varios ministros y colaboradores y dio instrucciones sobre algunos temas.
Si el control que se le realizará el viernes -al cumplirse el mes del reposo ordenado por los médicos luego de la operación- muestran que está en condiciones de ser dada de alta, Cristina comenzaría el lunes mismo a atender la agenda oficial, pero en Olivos.