La interna del oficialismo se agudiza tras la elección: Kicillof y Cristina, cara a cara con la derrota
Las tensiones dentro del oficialismo se intensifican tras los resultados de las elecciones en Buenos Aires, llevando a Axel Kicillof y Cristina Kirchner a enfrentar una complicada situación política.
Las elecciones del 26 de octubre no solo marcaron un punto de inflexión electoral, sino que también desataron conflictos internos en el peronismo. A medida que los resultados se conocieron, tanto Kicillof como Cristina tenían sus propias estrategias listas, pero la realidad fue muy distinta a lo anticipado.
Expectativas antes de la elección
Previo a los comicios, ambas figuras políticas se movían en el terreno de las encuestas, que anunciaban un triunfo más ajustado de lo que finalmente ocurrió. Cristina, intuyendo un posible desvío en la tendencia, había argumentado la importancia de no desdoblar las elecciones, sugiriendo que el apoyo popular podría verse afectado.
El análisis de los resultados
Una vez que se conocieron los resultados, la situación se tornó tensa. El escenario que pronosticaba un triunfo estrecho se convirtió en derrota, generando un profundo desacuerdo entre ellos. Aparentemente, la ex presidenta y el gobernador se culpan mutuamente, dificultando la consolidación de un frente unido.
Cristina Kirchner: estrategia en juego
En medio del aluvión de críticas, Cristina adoptó una postura defensiva, indicando que el triunfo en septiembre habría despertado a los votantes de Milei, otorgando al gobierno un necesario respiro. Con este enfoque, busca fortalecer su imagen después de los recientes fracasos.
Kicillof en la cuerda floja
Por su parte, Axel Kicillof, que había respaldado el desdoblamiento electoral, tuvo que recalcular su posición luego de los resultados adversos. Aunque intentó presionar sobre la unidad, enfrentó una falta de apoyo evidente por parte de algunos sectores de su propio partido, incluyendo a la intendenta Mayra Mendoza, quien prefirió adoptar una «oposición responsable».
Retos para la gestión y la gobernabilidad
La incertidumbre crece para Kicillof, que no solo enfrenta la presión externa de la oposición, sino también la resistencia interna de figuras como La Cámpora. En este contexto de fractura política, sus posibilidades de gobernar se ven limitadas por la falta de apoyo en momentos críticos de su gestión.
La amenaza del presupuesto
Un nuevo reto se presenta al horizonte: la aprobación del presupuesto provincial. Los sectores más críticos del kirchnerismo han dejado claro que no dudarán en hacer oposición, lo que podría complicar aún más su administración y las expectativas para el próximo año fiscal.
Javier Milei se beneficia de la crisis interna
Mientras las disputas del oficialismo ocupan titulares, Javier Milei capitaliza esta inestabilidad. Las últimas encuestas sugieren un repunte en sus expectativas económicas, lo que le permite consolidar su imagen ante un electorado que busca alternativas ante las dificultades del gobierno actual.
El panorama electoral en transformación
A medida que avanza el tiempo y las elecciones se aproximan, el clima político se torna más complejo. La figura de Milei, que ha logrado atraer un voto en contra del kirchnerismo, se aferra a su crecimiento, mientras que el oficialismo intenta reponerse ante la deserción de algunos de sus líderes.
