¿Cada cuánto hay que lavarse el cabello? ¿Cuántas veces hay que aplicar el shampo? ¿Cuál es la forma correcta de esparcirlo por el cabello? A la hora de lavarse el pelo surgen muchos interrogantes… Cuantas veces hemos escuchado que no hay que lavarse el cabello todos los días porque hace mal, esto no podría estar más alejado de la realidad. El pelo está formado por una cadena de proteínas que es inerte y por el folículo piloso y la raíz, que es donde se encuentra la vida del cabello. Se ha comprobado que lavar el pelo no afecta a la parte donde está la vida del pelo, la raíz, por ende, no puede ser malo. . El problema radica en el secado, ¿por qué? secarlo mal produce humedad y está genera descomposición biológica. Por otro lado, hay mujeres que no se lo lavan a diario porque se cae mucho pelo, pero ese cabello está destinado a caerse por su proceso natural, así que no hay que culpar al lavado, se caerá de todas maneras. La decisión de la frecuencia con que te lavas el pelo es cosa de cada una, pero no debe ser menor a 3 veces por semana y, si te es posible y ya derribaste los mitos, hazlo a diario. Recuerda que en tu cabellera se acumulan residuos de productos y del ambiente que deben ser removidos. La cantidad del producto que recomiendan los expertos para lavar las mechas son dos porciones del tamaño de cucharadas de sopa, así no se tendrá que repetir el proceso. La costumbre de lavar más de una vez el cabello puede resultar perjudicial para algunas hebras. La grasa natural es necesaria, y el exceso de lavado contribuye a que las mechas se resequen. Con una sola aplicación del shampoo es suficiente para que el cuero cabelludo no acumule mucha suciedad y se tenga la sensación de que el pelo y la cabeza están limpios. Para obtener un buen lavado de tu cabello debes: Realizarlo con agua tibia y, en lo posible, realizar el último enjuague con agua fría, porque así se cierra la cutícula y se asegura un pelo con más brillo. Primero debes frotarlo sólo con agua, ya que así sacaras los restos de productos que hayas aplicado anteriormente en tu cabellera. Aplica una cantidad de shampoo moderada y ponlo en tu mano, no lo apliques directamente a tu pelo. Luego, intenta repartirlo en cantidades iguales por toda la cabeza y masajea suavemente. Los largos y puntas se lavan con la espuma que escurre al enjuagarlo, no le apliques shampoo directamente. Enjuágalo hasta eliminar toda la espuma. No te apliques shampoo nuevamente, recuerda que esto contribuye a resecar tu pelo. Utiliza un acondicionador en largos y puntas, el cuero cabelludo no lo necesita, ya que posee su sebo natural. Luego, acláralo. Estrújalo y sécalo lo que más puedas con una toalla, apretándolo, pero no lo frotes, porque esto lo daña. Así, previenes las puntas partidas. Desenrédalo primero por las puntas y de ahí continuas subiendo hasta hacerlo en todo el cabello. Hazlo con suavidad. Déjalo secar sólo, pero si no te es posible, hazlo con un secador a temperatura media, no más cerca que 20 cm. Recuerda que la exposición al calor es dañina para tu cabellera. Si aplicas algún producto extra, recuerda hacerlo de manera moderada y no abusar del número que utilizas. Siempre es mejor usar un producto de buena calidad, que más, pero de baja calidad.
Fuente : 26noticias.com.ar