La menopausia es un término que hace referencia a la desaparición de la menstruación. “Pero hasta que no hay ausencia de regla por un periodo continuado de un año no se determina que existe menopausia”, asegura el doctor Eloy Muñoz, del servicio de ginecología del Hospital Doce de Octubre de España.
Lo habitual es que se produzca entre los 51 y 52 años de edad, “lo que ocurre es que no es un proceso brusco, sino que la mujer, por lo general, comienza a sentir una serie de síntomas que pueden comenzar a darse durante los dos a cincos años previos a la llegada de la menopausia”.
El primer síntoma es la alteración en la menstruación: retrasos, reglas más abundantes o más pequeñas, flujo más o menos espeso… A cada mujer le afecta de forma diferente. “Es importante que cuando esto ocurra, la mujer acuda a su ginecólogo para descartar que detrás de esta variación en sus periodos se esconda alguna otra patología”.
Otro de los síntomas más comunes es la llegada de sofocos. “Sin causa aparente y de manera repentina aparece una sensación de calor en la zona del pecho y que asciende hacia la cara —en algunas mujeres también se produce enrojecimiento de la piel—, todo ello acompañado de sudoración —añade doctor Eloy Muñoz—. Esta sensación dura unos minutos y, posteriormente, aparecen escalofríos debido a la evaporación del sudor”.
Por lo general, es un proceso llevadero, “pero cuando la mujer se siente muy afectada por los síntomas se le puede recetar un tratamiento hormonal o con píldoras anticonceptivas o, incluso, métodos naturales, como la ingesta de soja u onagra”.
Otros de los síntomas que pueden aparecer son las alteraciones en el sueño, nerviosismo o dolores articulares. No tan frecuentes son los síntomas de sequedad vaginal que afecta a algunas mujeres produciéndoles más infecciones por la alteración de la flora vaginal e, incluso, dolor al mantener relaciones sexuales.
Psicológicamente para algunas mujeres la llegada de la menopausia es recibida con gran alivio, pues supone que ya no necesitan tomar medidas anticonceptivas para mantener relaciones sexuales o porque, por fin, se ha puesto fin a los dolores menstruales. Sin embargo, para otras, la menopausia supone el fin de la etapa de fertilidad y la llegada de un mayor envejecimiento. Dependiendo del punto de vista de cada mujer, le afectará en mayor o menor medida a su estado anímico.
Otros cambios que pueden afectar a las mujeres, no a todas, y de forma tardía, cuando ya ha llegado la menopausia, son el ensanchamiento de caderas, palpitaciones, aumento de vello facial, frecuente micción o incontinencia urinaria, entre los más comunes.
Fuente: http://www.abc.es/familia-vida-sana/20150225/abci-sintomas-menopausia-mujer-201502241310.html